La presidenta argentina inaugura en París el Jardín de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, inauguró hoy en París una plaza llamada "Jardín de la Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo", en compañía del alcalde de la capital francesa, Bertrand Delanoe.

Durante Fernández de Kirchner ensalzó en su discurso en el acto la "tarea de las mujeres que, con un pañuelo blanco en la cabeza, se enfrentaron a la dictadura más cruel que se puede imaginar".

Subrayó la importancia de que las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo no hayan "caído en un gesto de violencia o de venganza" y de que hayan combatido "sólo pidiendo, tenazmente, tercamente, verdad y justicia".

Respecto a la "marcha blanca" en la que participó junto a Delanoe ayer en París para pedir la liberación de los rehenes de la guerrilla colombiana FARC, especialmente la cautiva colombo-francesa Ingrid Betancourt, la presidenta argentina aseguró "sentir que estaba devolviendo algo que Francia y París habían dado a Argentina en los peores años" que conoció ese país.

Por su parte, Delanoe afirmó que la presencia de la mandataria argentina "traslada a París el deseo de todo el pueblo argentino, de la lucha por la dignidad y contra la dictadura militar".

El alcalde de París también quiso referirse a las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayoo a las que los parisinos "miran con admiración", en el acto en el que estaban presentes las presidentas de sendas asociaciones, Marta Vazquez y Estela de Carlotto, cubiertas con un pañuelo blanco.

Antes de descubrir el nuevo nombre de la plaza ubicada en "un lugar bonito y poético, al bordo del Sena", el primer edil resaltó el "bonito gesto" de Fernández de Kirchner al "juntarse ayer con el pueblo de París para pedir la libertad de los rehenes colombianos".

Las gestiones a favor de la liberación de los rehenes de las FARC se perfilaban como el tema estrella del almuerzo de trabajo de la presidenta argentina con su colega francés, Nicolas Sarkozy, hoy en el Elíseo.

Delanoe, por otra parte, reclamó el respeto a los derechos humanos en el Tíbet y en el resto de los pueblos del mundo "en un día en que la llama Olímpica pasa por París", llamamiento al que se sumó la presidenta de Argentina.