La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, estudia dar cargo en el Gobierno al depuesto ex jefe del Estado Joseph Estrada, condenado a cadena perpetua por corrupción pero ya en libertad tras recibir el perdón presidencial.

Una fuente del entorno de Arroyo citada hoy por el diario local "The Philippine Daily Inquirer" comentó que la mandataria podría encomendar a Estrada que encabece sus proyectos para luchar contra la pobreza, que padece cerca de la mitad de los casi cien millones de habitantes de Filipinas.

Por su parte, el ministro de la Presidencia y portavoz, Ignacio Bunye, no quiso confirmarlo pero aseguró que el Ejecutivo valora positivamente contar para esos programas con el carisma del anterior jefe del Estado, todavía muy popular entre los sectores más desfavorecidos.

Cuando se le comunicó el jueves la concesión del indulto, Estrada señaló que una vez en libertad se convertirá en un simple ciudadano, pero apoyará algunas políticas de Arroyo, especialmente aquellas dedicadas a reducir la pobreza.

"Ahora debemos atender el clamor de nuestro pueblo y poner comida en sus mesas, tejados sobre sus cabezas y mejor educación y cuidados sanitarios para sus hijos", indicó.

El ex presidente y actor de telenovelas es hombre libre desde ayer, cuando abandonó su lujosa residencia a las afueras de Manila en la que llevaba "encarcelado" desde julio de 2004, cuando se le autorizó a salir de la prisión en la que ingresó tras ser desalojado del poder en enero de 2001.

Tras más de seis años de juicio, el pasado 12 de septiembre fue condenado a cadena perpetua tras ser hallado culpable de aceptar sobornos de las redes que controlan un ilegal negocio de apuestas, apropiación de fondos procedentes de los impuestos del tabaco y cobrar comisiones para favorecer operaciones en bolsa.