El presidente de Airbus reconoce tensiones entre franceses y alemanes

El presidente de Airbus, Tom Enders, reconoció que "el clima social (de la empresa) no es bueno" a causa de los cambios "radicales" y las "incertidumbres", al tiempo que reconoció tensiones entre los trabajadores alemanes y franceses del fabricante europeo de aviones.

En una entrevista que hoy publica el diario francés "La Tribune", Enders rechazó que sus decisiones al frente del grupo hayan favorecido a los alemanes, como le acusan algunos sindicatos franceses.

"No hay ni una sola decisión tomada desde que dirijo Airbus que se haya motivado en ambiciones nacionales o políticas", aseguró Enders, que consideró "irreal" lograr "un equilibrio total y permanente" entre ambas nacionalidades.

En concreto, el presidente de Airbus justificó el traslado de 2.000 obreros alemanes a la planta de Toulouse para trabajar en el montaje del A380 en un momento en el que la fabricación del gigante de los aires se había estancado por un problema de cableado.

"No son un ejército invasor", afirmó Enders, quien señaló que su traslado a la ciudad francesa era necesario "para evitar que se detuviera la producción del A380.

El presidente de Airbus indicó que en la planta de Hamburgo, la principal del grupo en Alemania, también "hay una lista de argumentos para justificar que los germanos se siente tratados de manera injusta por los franceses".

"Nuestro problema principal en la actualidad no son las diferencias culturales, sino las mentiras propagadas por algunos que quieren echar más leña al fuego en las relaciones franco-alemanas y dañar la imagen de Airbus y su reputación", dijo.

Las lecciones obtenidas con el A380 en cuanto a integración de personal franco-alemán, se están aplicando al programa A350, el avión de largo recorrido y mediana capacidad, indicó.

"Es preciso que el inglés se convierta en la lengua de trabajo para todos, no sólo a nivel directivo, también en las fábricas. Eso nos dará la flexibilidad que necesitamos", aseguró.

Enders se refirió también a algunos de los asuntos que afronta la empresa, como la recomendación del Tribunal de Cuentas de Estados Unidos de repetir la licitación de un contrato que Airbus había obtenido con el Pentágono.

"Vamos a analizar el informe del Tribunal de Cuentas y esperar la decisión del Ejército estadounidense antes de decidir cómo reaccionar", dijo.

Sobre las acusaciones de presunto delito de manejo de información privilegiada que pesan sobre algunos directivos y ex directivos de la empresa en Francia, Enders las consideró "absurdas".