El recién nombrado presidente de Líbano, Michel Sleiman, comenzó hoy las consultas con los distintos grupos parlamentarios para nombrar a un nuevo primer ministro como paso previo a la formación de un Gobierno de unidad nacional.

Está previsto que tras las consultas, que comenzaron esta mañana y continuarán esta tarde, se designe al primer ministro en conformidad con los acuerdos de Taif (1989), que pusieron fin a la guerra civil libanesa y que recortaron muchas de las prerrogativas del jefe del Estado, aunque le concedieron el derecho de refrendar el nombramiento del primer ministro.

La coalición mayoritaria del Parlamento aprobó ayer la candidatura del actual jefe del Gobierno, Fuad Siniora, para que continúe en el cargo.

La primera personalidad que Sleiman recibió fue al presidente del Parlamento Nabih Berri, líder asimismo del grupo chii Amal y uno de los pilares de la oposición, que no reveló el nombre de la persona a la que apoya su grupo.

Si embargo, uno de los diputados de su grupo, Anuar Jalil, aseguró que no han dado ningún nombre, pero que participaran en el futuro gobierno.

Asimismo, Sleiman recibió a los miembros de la mayoría parlamentaria y de la oposición, entre ellos al también chií Hizbulá.

Esta agrupación, que lidera la fuerza opositora aseguró que tampoco ha propuesto ningún candidato.

El presidente de su grupo parlamentario, Mohamed Raad, advirtió que la designación por la mayoría de Siniora contradice el acuerdo de Doha, que puso fin a la grave crisis política.

El nuevo primer ministro tendrá que formar un gobierno compuesto por 30 carteras once de las cuales irán a parar a la oposición, lo que le otorgará el derecho a veto, tal como ha exigido desde el comienzo de la crisis.