Este artículo se publicó hace 16 años.
El presidente de Perú, Alan García, ve a América Latina dividida en dos ejes: Pacífico y Atlántico
El presidente peruano Alan García consideró hoy que Latinoamérica vive "una especie de guerra fría" entre un "eje Pacífico" que apuesta por el libre comercio y la democracia, frente a un "eje Atlántico" donde prima el dirigismo estatal.
"Pareciera que hay una línea divisoria entre los países de la cuenca del Pacífico y los del Atlántico", dijo en una reunión con la prensa extranjera, a una pregunta sobre la existencia de un supuesto nuevo bloque formado por México, Colombia, Perú y Chile frente a otro constituido por Argentina, Venezuela y Bolivia.
García, que no dio nombres, consideró que los países del Pacífico, entre los que se encuentra Perú, han apostado "por el libre comercio con EE.UU. y China" y por "un modelo APEC (en alusión al Foro Económico de Cooperación Asia Pacífico), de comercio mundial y democracia liberal social".
Frente a ellos se sitúa el "modelo Atlántico", países "que creen en sus mercados internos y en su comercio administrado entre ellos, cosa casi imposible, pues el comercio administrado es el no comercio", dijo.
En estos países del Atlántico impera "el dirigismo estatal: el Estado tiende no solo a invadir la iniciativa económica, sino también las libertades sociales e individuales (pues) no hay estatismo que respete las libertades", dijo.
"Alguien diría que es una especie de guerra fría, felizmente solo ideológica o de modelos, no de armas", dijo García, quien a renglón seguido añadió que "esto no pone en duda la fraternidad (latinoamericana).
De esta división, el gobernante excluyó expresamente a Brasil, "que es él mismo, ni esto ni aquello, demasiado grande", y asimismo Ecuador, dirigido por un presidente (Rafael Correa) "que es un hombre muy inteligente y más pragmático que ideológico, pues tiene principios y no obsesiones".
Sin nombrar en ningún momento a Venezuela, hizo claras alusiones al presidente Hugo Chávez y a su sonada invitación al presidente ruso Dmitri Medvédev, que llegó el pasado martes a Venezuela acompañado de cuatro barcos de la flota rusa, entre ellos un crucero a propulsión nuclear.
"Puede surgir que nuestros amigos rusos recuperen como cuestión de fe su presencia universal y volvamos a tener una influencia innecesaria: la presencia de una flota por acá es un alarde que yo diría innecesario", comentó.
"Tal vez los han invitado de manera insistente algunas personas que les gusta codearse con los grandes, una APEC de buques de guerra -dijo irónicamente-, a mí me gustan otro tipo de reuniones".
Por otra parte, García mostró su preocupación por la creciente penetración de los carteles mexicanos en el narcotráfico en Perú, y reveló que ha pedido incluso a México que envíe a policías antinarcóticos para luchar contra esos carteles.
"Tenemos detectado un ingreso de directivas de compra (de cocaína) y de personal mexicano muy agresivo, que intentan reconstruir en el Monzón (valle cocalero en la provincia de Huánuco, centro del país) todo lo que el Estado había avanzado en erradicación", dijo.
Según García, estos carteles, entre los que destaca el de Tijuana, "son realmente salvajes, (practican) el asesinato sin límites y vemos por primera vez arreglos de cuentas con abaleos", en alusión a varios asesinatos de este tipo detectados en los últimos meses en distintos lugares del país.
Reconoció que la celebración este año en Perú de la cumbre del APEC, que terminó el pasado fin de semana, ha tenido "distraídas" a la policía y las fuerzas armadas, que han tenido que dirigir sus esfuerzos a garantizar la seguridad de los 30.000 funcionarios extranjeros que este año visitaron Perú.
Así, enmarcó en este contexto los últimos dos graves atentados sufridos por las fuerzas de seguridad: "han buscado las cercanías de APEC para generar dos atentados" (el último de ellos perpetrado ayer con la muerte de cuatro policías).
Pero "ahora toca aplastar al narcotráfico en esa zona cueste lo que cueste", dijo el presidente.
García se refirió también a la posibilidad de presentarse a una tercera reelección en 2016 (pues no puede hacerlo en 2011 porque lo impide la constitución), y reconoció que "le gustaría" hacerlo, pero puso la decisión "en manos de Dios y el pueblo".
Con respecto a su postura sobre una eventual ley de amnistía o indulto para los militares presos por violaciones a los derechos humanos, que será presentada ante el Parlamento, García rehuyó la respuesta: "No me gusta pronunciarme sobre hipótesis", dijo y añadió: "El parlamento es soberano y representa al pueblo".
Tampoco quiso pronunciarse sobre un eventual cese del general Edwin Donayre, objeto de una polémica entre Perú y Chile por unas declaraciones de corte racista que hizo hace meses y que esta semana aparecieron en youtube.com.
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