El primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó hoy, durante la reunión semanal del Gabinete Nacional, que ha resuelto "intensificar" las respuestas militares a los milicianos que desde Gaza atacan con cohetes a localidades del sur de Israel.

El disparo de un cohete Katyusha contra la ciudad de Ashkelon el pasado jueves supuso "una grave escalada en las actividades terroristas desde Gaza", dijo Olmert al hacer su anuncio.

Ese cohete de 122 milímetros de diámetro tiene un alcance de 20 kilómetros con una carga de ocho kilogramos en su ojiva, lo que le convierte en mucho mas destructivo que los Al Kasam que suelen disparar diariamente los milicianos desde ese territorio palestino.

Ese misil recorrió 16 kilómetros y medio desde la franja hasta Ashkelon, lo que significa que 250.000 israelíes residentes en poblaciones cercanas a Gaza se hallan potencialmente expuestos.

La orden de intensificar las operaciones contra las milicias fue impartida a las Fuerzas Armadas por el ministro de Defensa y general en reserva, Ehud Barak, indicó Olmert.

En los últimos meses, perdieron la vida alrededor de 100 palestinos en ataques israelíes en Gaza, entre ellos algunos civiles, mientras que el Ejército Judío no sufrió bajas.

Las fuerzas militares tienen actualmente autorización para internarse hasta tres kilómetros en territorio autónomo de Gaza, bajo gobierno del Movimiento islamista Hamas.

Esta mañana el Ejército lanzó una nueva operación, esta vez en inmediaciones del campo de Refugiados de El Bureij, en el centro de la franja de Gaza. Fuentes palestinas informaron de que en choques con los soldados murió un miliciano y cuatro resultaron heridos.

"Vamos a seguir respondiendo a los terroristas de Gaza, tomaremos la iniciativa y golpearemos a quien sea que lance esos cohetes contra nuestra población", aseguró Olmert, bajo fuertes presiones de los afectados directamente por esos disparos, como los habitantes de la ciudad de Sderot, que le exigen invadir la franja de Gaza.