Los partidos y los sindicatos nacionalistas medirán sus fuerzas en el País Vasco y Navarra, por primera vez esta legislatura tras las elecciones vascas del 1-M, en la huelga general convocada para este jueves por ELA y LAB, junto a otras centrales sectoriales, con el respaldo de Aralar, EA y la izquierda abertzale ilegalizada.

El motivo oficial de la protesta es laboral, pero el momento en que se produce, nada más constituirse el nuevo Gobierno vasco de Patxi López, lleva a los socialistas vascos a temer que sea tan sólo el primer paso de un nuevo frente nacionalista. Además, se da la circunstancia de que ELA, LAB, Aralar y EA se han implicado en la ronda de conversaciones impulsada por el ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi para promover, sin el PNV, una nueva unidad de acción entre fuerzas abiertamente soberanistas.

Sólo Otegi ha dicho claramente que la protesta tendrá una lectura política

Hasta ahora, tan sólo la izquierda abertzale ilegalizada ha manifestado abiertamente que ve en esta huelga general una oportunidad para medir las fuerzas para esa unidad de acción. El propio Otegi declaró, hace poco más de dos semanas, que la protesta de este jueves 'dejará en evidencia la foto real del país, por encima de parlamentos trucados y de discursos que se instalan en una dinámica de mentira y manipulación'. A su juicio, debe servir también para mostrar que 'hay una mayoría que quiere el cambio político'.

Otegi es, sin embargo, el único que se ha manifestado claramente en tales términos. Esta visión choca con la de Aralar, que advierte de que la huelga es exclusivamente 'sindical'. 'No aceptamos ni la utilización ni la injerencia de determinadas fuerzas políticas ante esta huelga', asegura.

Aralar, EA y los sindicatos aseguran que la jornada sólo es de lucha laboral

En esa línea, ELA y LAB sostienen que la protesta es estrictamente laboral, que su unidad de acción no va hoy más allá y que su negativa a la mesa de diálogo de Patxi López no es un boicot nacionalista. Sólo aceptan reunirse con él en contactos bilaterales.

Según la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, la huelga es para reivindicar el empleo, el reparto de la riqueza y otro modelo para que, además, la salida de la crisis no sea a costa de los trabajadores. Fuentes de ELA justifican también la huelga, pese a la reciente llegada al Gobierno de Patxi López, por los acuerdos presupuestarios o de orden fiscal alcanzados por el Partido Socialista de Euskadi con el último Gobierno de Ibarretxe.

La gestión del anterior Ejecutivo ha motivado también alguna fricción entre ambos sindicatos y EA, que la pasada legislatura gestionó el área de Empleo. Ayer mismo, la líder de LAB calificó de 'llamativo y sorpresivo' que EA 'se haya sumado. Nunca es tarde'.

El secretario de Comunicación de EA, Mikel Irujo, explicó que su partido apoya la huelga por la reivindicación de un marco vasco de relaciones laborales, sin estar de acuerdo en todos los 'matices'. 'Los sindicatos sólo critican, pero hay que estar ahí para gestionar', dijo, tras reprocharles que no hayan explicado bien el porqué de esta protesta.

PSE. La protesta tiene una clara motivación política
Los socialistas vascos consideran que la huelga convocada para el jueves por ELA, LAB, ESK, STEE, EHNE e HIRU tiene una clara motivación política. El Partido Socialista de Euskadi cree especialmente “contradictorio” el apoyo de EA, después de haber dirigido Empleo en el último Ejecutivo de Ibarretxe.

PNV. La huelga es contra el anterior gobierno
El PNV considera que la iniciativa de los sindicatos nacionalistas va más contra el último Ejecutivo de Ibarretxe que contra el nuevo formado por López. El PNV reprocha también a los convocantes que hayan decidido celebrar la protesta tras estar callados los últimos meses.

PP. Detrás de la protesta está Batasuna
El PP vasco considera que la huelga no tiene relación alguna con la crisis y que, por el contrario, está motivada por Batasuna para tratar de hacerse presente en la calle.

EB. No hay motivos para la huelga
EB –la marca de IU en Euskadi– considera que no existe la unidad sindical necesaria para convocar una huelga general, y que tampoco hay motivos de índole político para su celebración.