Público
Público

Los primeros datos dan la victoria al ex presidente, pero oposición denuncia fraude

EFE

El ex presidente Mijaíl Saakashvili habría sido reelegido en los comicios anticipados del sábado en Georgia, según los primeros resultados del escrutinio anunciados hoy por las autoridades, a las que la oposición ha acusado de fraude.

Tras contar los votos en 401 de las 3.512 mesas electorales, la Comisión Electoral Central (CEC) informó de que Saakashvili obtenía un 53,32 por ciento de los votos, resultado que le daría la victoria ya en primera vuelta.

El candidato de la oposición unificada, Leván Gachechiladze, obtenía un 24,63 por ciento de los votos, seguido del empresario Arkadi (Badri) Patarkatsishvili, el hombre más rico de Georgia, con un 7,2 por ciento, y otros cuatro aspirantes que no llegaban al cinco por ciento.

Los primeros datos, con apenas 105 meses escrutadas, daban a Saakashvili -principal aliado de EEUU en el Cáucaso- un 61,52 por ciento, y aun así reflejaban un gran desgaste, habida cuenta de que en las elecciones de 2004 había obtenido un 96,97 por ciento.

La participación fue de más del 56 por ciento del censo, estimado en más de 3,3 millones de electores, muy por debajo de lo esperado.

Junto con las elecciones en Georgia se celebró un referéndum de carácter consultivo en el que, según fuentes de la CEC, la población ha apoyado el ingreso del país en la OTAN y la propuesta de la oposición de celebrar los comicios parlamentarios en la primavera de este año, y no en otoño, como pretendía el Gobierno.

La CEC admitió que Gachechiladze se impone al ex presidente en la capital del país, lo que llevó a éste a proclamar su victoria durante una concentración pacífica celebrada en el centro de Tiflis a pesar de las bajas temperaturas.

"La victoria es nuestra, pero las autoridades no quieren reconocerlo e intentan falsificar los resultados", afirmó Gachechiladze ante varios miles de partidarios congregados.

También otros candidatos opositores se negaron a reconocer los resultados, restaron legitimidad a los comicios o bien exigieron a la CEC que reconociera la necesidad de una segunda vuelta electoral.

Sin embargo, los observadores internacionales no dudaron en validar los comicios, que en su opinión se celebraron de forma "democrática" y conforme a los estándares de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

"Los comicios responden a los principales estándares internacionales de unas elecciones democráticas", declararon las misiones de las asambleas parlamentarias de la OSCE y del Consejo de Europa.

El congresista norteamericano Elcy Hastings, jefe de la misión de observadores internacionales, afirmó que "la democracia en Georgia ha dado un gran paso" y que "la población ha tenido la posibilidad de elegir".

"Las elecciones respondieron a la mayor parte de las recomendaciones de la OSCE", indicó, antes de matizar que "al mismo tiempo, hubo algunos problemas que necesitan solución".

Según Hastings, "las elecciones se celebraron en un ambiente sano y competitivo", y "todos los candidatos tuvieron la posibilidad de hacer campaña por todo el país".

Otro congresista estadounidense, Jim Colby, señaló por su parte que "los observadores del Instituto Republicano Internacional de EEUU (IRI) no han detectado irregularidades que pudieran influir en los resultados de los comicios".

En el mismo sentido se pronunciaron observadores lituanos, ucranianos y de la comunidad pos-soviética.

Al tiempo, los observadores pidieron calma a la oposición georgiana, que acusó a las autoridades de robarle la victoria y de falsificar los resultados a favor del oficialismo.

Por su parte, el subsecretario de Estado norteamericano, Matthew Bryza, consideró hoy "limpias" las elecciones georgianas y criticó los planes de la oposición de lanzar una campaña de desobediencia.

"Según datos preliminares, Saakashvili obtuvo una victoria convincente (...) y EEUU no entiende las protestas de la oposición, pues las elecciones han sido realmente limpias y las más competitivas de la historia de Georgia" dijo Bryza por teléfono a la televisión georgiana.

El mitin de la oposición en Tiflis se celebró sin incidentes y terminó con la convocatoria de otra protesta para el martes, para no ensombrecer la Navidad ortodoxa, que Georgia celebra el lunes según el viejo calendario juliano.

La policía no intervino, a pesar de que las autoridades, en previsión de desordenes, había prohibido manifestarse en la capital durante varios días después de los comicios.

El ex presidente georgiano, aupado al poder por la incruenta Revolución de las Rosas de noviembre de 2003, había denunciado los planes de la oposición de provocar una revuelta popular, esta vez contra su persona.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias