La principal terminal del aeropuerto La Guardia de Nueva York reabre tras una amenaza de bomba

La principal terminal del aeropuerto de La Guardia en Nueva York volvió a funcionar con normalidad a 13.00 GMT tras permanecer varias horas cerrada debido a que un individuo, que fue detenido, dijera que lleva una bomba en su equipaje.

La terminal fue evacuada poco después de las 05.30 hora local (09.30 GMT) y permaneció cerrada hasta las 09.00 hora local (13.00 GMT).

Tras la reapertura, las autoridades aconsejaron a los pasajeros que se pusieran en contacto con las compañías aéreas para confirmar el estado de los vuelos.

El incidente se produjo cuando pasajeros que esperaban en la terminal aeroportuaria se quejaron a la Policía de que un hombre estaba aparentemente en estado de embriaguez, según una fuente policial citada por el diario "Daily News".

Cuando los agentes se acercaron al individuo para pedirle que se identificara, éste aseguró que tenía una bomba en su bolsa, por lo que las autoridades procedieron a la evacuación de la terminal y se desplegó el operativo de emergencia.

Un equipo de artificieros investigó el contenido de la bolsa y, según los primeros resultados, en su interior se encontró un dispositivo casero con aspecto de bomba que aparentemente sería falso, agregó el diario.

El hombre fue detenido y se encuentra bajo custodia policial.

El aeropuerto internacional de La Guardia, que junto con Newark y JFK sirven a toda el área metropolitana de Nueva York y Nueva Jersey, es uno de los de mayor tráfico de Estados Unidos y el año pasado contó con más de 23 millones de pasajeros.

El hecho de que sea 1 de agosto y mucha gente comience su periodo vacacional ha dificultado la situación para muchos viajeros que no se enteraron del cierre o decidido acudir de todas maneras, por lo que tuvieron que esperar varias horas fuera de las instalaciones.

"Alguien me dijo que saliera de la terminal. Entonces vi todos los camiones de bomberos y la policía, y nos han dicho que todos nuestros vuelos se retrasaban", explicó Richard Bock, de 59 años que se dirigía con su familia a una boda en Milwaukee.