El juez de guardia de Palma ha decretado prisión sin fianza por los presuntos delitos de homicidio o asesinato para la novia del hombre degollado el pasado sábado en unos apartamentos de Cala Mayor, que ha negado su participación en los hechos y que ha sido luego examinada por un forense.

La mujer, Verónica D.M., de 26 años, ha declarado durante más de dos horas ante el juez José Castro, en funciones de guardia, a quien ha explicado su versión de lo ocurrido el pasado sábado por la tarde, cuando el hombre apareció muerto en el suelo de la cocina del apartamento en el que ambos vivían con un corte profundo en el cuello.

El presunto homicidio tuvo lugar en los apartamentos Pullman de la calle Joan de Saridakis de Palma, conocidos por su conflictividad social.

Según han explicado a Efe fuentes del caso, la mujer, que se negó a declarar ante la policía tras su detención el domingo, ha explicado hoy al juez que el sábado bajó a hacer la compra unos minutos y a la piscina comunitaria de los apartamentos y que, cuando volvió a la vivienda, su pareja ya estaba muerta.

Sin embargo, la inconsistencia de su testimonio hace sospechar a los investigadores que la detenida presuntamente mató al hombre y luego bajó a la calle, tras lo que volvió al apartamento y simuló haberse encontrado muerta a su pareja, de 25 años.

Al parecer, el hombre estaba fregando los platos cuando fue agredido y en la casa vivía un perro de raza Pit Bull, lo que hace sospechar a los investigadores que una persona conocida que entró en la casa sin levantar sospechas fue la responsable de su muerte.

Después de su declaración, el juez ha mandado a la detenida al forense del Juzgado para que examinara si unos arañazos que presenta en el cuello y en los brazos pueden responder a un forcejeo con la víctima.

La presunta homicida también ha narrado al juez que además del hombre fallecido tenía otra pareja, en este caso una mujer, quien reside en los mismos apartamentos y la acompañaba cuando encontró el cadáver.