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La propuesta de criminalizar el burka divide a los italianos

La Liga Norte propone dos años de cárcel y multas para quien vista esta prenda

SANDRA BUXADERAS

La propuesta del partido político ultraderechista y xenófobo Liga Norte de arrestar y multar a las mujeres que vistan el burka ha provocado un encendido debate en Italia, sobre todo entre la clase política. Sólo hay unanimidad en la propia Liga Norte, socia del Gobierno de Silvio Berlusconi.

También el Partido Radical, conocido por su defensa de los derechos humanos, se ha manifestado a favor de prohibir el burka. En cambio, la principal fuerza de la derecha, el Pueblo de la Libertad (PdL), y la de la izquierda, el Partido Demócrata, han mostrado división al respecto.

El sector antiburka del PdL ya propuso vetar esta vestimenta hace unas semanas en el Parlamento, aunque con menos ruido mediático. Su impulsora fue la ex presidenta de la comunidad marroquí de Italia, Suad Sbai, que pretendía prohibir también el nijab, la tela que cubre el cuerpo y deja al descubierto únicamente el rostro. Otra ardiente detractora del burka es la líder del Partido Radical, Emma Bonino.

Los contrarios a esta prensa sostienen que no se trata de una imposición religiosa sino cultural, y citan al imán de la Universidad Al Azhar de El Cairo, la máxima autoridad religiosa sunita, Mohammed Said Tantawi, que ha vetado su uso en las escuelas.

La propuesta que la Liga Norte avanzó anteayer no cita ni el burka ni el nijab, sino que se limita a modificar una ley de 1975 que prohíbe el uso de cualquier objeto que impida la identificación de una persona, sea un casco de moto o cualquier vestimenta. Pretende vetar así que se pueda esgrimir cualquier 'afiliación religiosa' para su uso y fija una sanción de hasta dos años de cárcel y 2.000 euros de multa para quienes vistan esta prenda.

Otros dirigentes del PdL aceptan la posibilidad de vetar el burka, pero antes piden un debate más en profundidad y mucha prudencia. El gobernador de la región del Véneto, Giancarlo Galán, aconseja evitar 'excesos' y pide respetar los demás pañuelos islámicos que dejan al descubierto el rostro.

En el Partido Demócrata, la responsable de Justicia, Donatella Ferranti, tilda la propuesta de 'racista'. '¿Cómo puede una ley hablar de afiliación religiosa? ¿Las monjas serían consideradas afiliadas?', se pregunta. Además, le preocupa que la ley provoque que las mujeres islámicas se queden en casa. Por su parte, una líder emergente de su mismo partido, Deborah Serracchiani, observa que la propuesta de la Liga 'toca un problema real'. 'Las dudas sobre el uso del burka en nuestro país las comparten muchísimos italianos', añade.

El debate está en la calle. Según un sondeo de la televisión Sky, el 75% de los italianos estaría a favor de las medidas propuestas por la Liga Norte. Otra encuesta del diario La Repubblica matiza que, si bien el 70% de los ciudadanos es partidaria de prohibir el burka, sólo el 25% estaría de acuerdo con penalizarlo con la cárcel, como plantean los socios de Silvio Berlusconi.

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