Este artículo se publicó hace 14 años.
El protagonista al que todos los ojos miran
Ahora es el Banco de España el que pide cuentas al que fue presidente de Caja Castilla La Mancha
Pocas veces en el Congreso de los Diputados se ha escuchado un discurso más duro que el que Juan Pedro Hernández Moltó (entonces diputado del PSOE) dedicó en 1994 al ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio a cuenta de sus operaciones fraudulentas. Ahora la tortilla se ha dado la vuelta y es el Banco de España el que pide cuentas al que fue presidente de Caja Castilla La Mancha.
Vale el mismo discurso aunque el juez de entonces es el acusado de ahora. "¿Usted es consciente de las consecuencias que está generando en la sociedad española su proceder?". "Tenga la valentía de asumir la responsabilidad". Se lo decía entonces Hernández Moltó a Rubio y se lo dice ahora Miguel Ángel Fernández Ordóñez a Hernández Moltó.
En el expediente sancionador que inició contra los dirigentes de la caja, el Banco de España arremete duramente contra el que fue presidente de la entidad y le pone en la primera línea de fuego de sus acusaciones. Dice de él que fue "más negligente que ninguno". "En la desdibujada estructura organizativa de la caja, se atribuyó un excesivo protagonismo" y, pese a que su función debía haber sido meramente representativa, tenía funciones "cuasi-ejecutivas". Contaba con más información que ningún otro cargo del consejo de administración, porque formaba parte de la comisión ejecutiva y acudía regularmente a las reuniones del comité de dirección. Tal era su protagonismo, que "distorsionó la normal estructura de funcionamiento de la entidad", añade el supervisor, quien concluye que con toda la información y poder de que disponía, debería haber "solucionado la grave situación de infracapitalización que sufría la caja".
El Banco de España cree que fue el más negligente de todos en la caja
Pero, en su lugar, "mostró una total despreocupación". Y eso lleva al organismo a proponer para él una sanción de 155.000 euros y cinco años de inhabilitación.
Mientras se defiende de estas acusaciones, Hernández Moltó intenta rehacer su vida profesional. A finales del año pasado, fundó la sociedad Tirpiz Inversiones, dedicada a "la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia". El ex presidente vuelve a la actividad que más quebraderos de cabeza ha traído a CCM. El Banco de España le recrimina que uno de los principales problemas de la entidad fue la "excesiva financiación al sector inmobiliario".
Ha creado Tirpiz, sociedad dedicada a las compraventas inmobiliarias
Tras haber sido presidente de CCM durante tres meses de 2009 y haber constituido su nueva empresa a final de año, Hernández Moltó ingresó el año pasado 129.745 euros, según su declaración de la renta, que ha tenido que hacer pública.
El que fue diputado del PSOE pidió a Rubio que diera la cara delante de todos los españoles y que reconociera sus errores en público. Él prefiere ahora la vía silenciosa. No quiere hablar con la prensa y huye del protagonismo que en su momento se atribuyó en la caja y mucho antes en el Congreso de los Diputados. Fernández Ordóñez podría replicarle aquel famoso: "Míreme a la cara, de frente. ¿Me conoce, no?" (que muchos medios repicaron como "míreme a los ojos"). E igualmente se encontraría enfrente a un hombre cabizbajo que poco tiempo antes llevaba la cabeza alta.
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