Público
Público

Unas pruebas con muy poca utilidad

VIRGINIA ZAFRA

Cuando el año pasado se anunciaron las primeras pruebas de estrés a la banca europea parecían la panacea y luego se confirmó que eran inútiles, a juzgar por lo sucedido con los aprobados bancos irlandeses. Ahora, vamos camino de que suceda lo mismo, eso sí, tras dejar por el camino un reguero de sustos en los mercados por culpa de los agoreros que anticipaban (buscando su propia rentabilidad) graves suspensos.

De partida, en esos escenarios tan tremebundos a los que se enfrentan a las entidades en los test, no se cuenta con la posibilidad de quiebra de Grecia, algo más que probable y que haría mucho daño a los bancos alemanes y franceses, ya que son los más expuestos a esa deuda.

Además, salvo en España, sólo se examina a los grandes bancos de cada país, con lo que los más débiles, habitualmente más pequeños, se salvan del escrutinio y del desastre.

Y, por último, da igual lo que salga en los resultados porque la desconfianza que existe sobre las entidades financieras no es si pueden sobrevivir a una hecatombe futura, sino qué tienen escondido en sus balances que les puede hacer quebrar en breve sin terremoto de por medio.

Con tanta incredulidad de por medio, poco útiles pueden resultar.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias