El PSOE exige que las empresas que discriminan a mujeres no puedan acceder a subvenciones públicas

Tras el grave traspiés que dieron los socialistas de Ponferrada, ganando una moción de censura gracias al voto de un condenado por acoso sexual y con su consiguiente expulsión del PSOE, el principal partido de la oposición ha vuelto a colocar la igualdad en el centro de sus prioridades. Después de lo ocurrido en la capital del Bierzo, el Grupo Parlamentario Socialista se vio reforzado con una área específica sobre el tema, y la Ejecutiva federal que encabeza Alfredo Pérez Rubalcaba añadió un diálogo más referido a este asunto en el marco de la Conferencia Política que se celebra durante todo el año.

Pues bien, este fin de semana se celebra en Sevilla la reunión de los socialistas referida a la igualdad, y en su documento Ganarse el Futuro con Igualdad en Europa (ver PDF), incorpora algunas de las líneas estratégicas en las que transcurrirá el debate en la capital andaluza. En el texto, los socialistas proponen priorizar la igualdad de género incluso a la hora de conceder subvenciones públicas a empresas instituciones, de manera que esas ayudas serían denegadas a quienes no cumplieran esos preceptos.

Purificación Causapié, secretaria de Igualdad de la Ejecutiva socialista, explica en declaraciones a este diario que de lo que se trata es de que "quien presente un proyecto" susceptible de recibir una ayuda "tenga que demostrar con datos que impulsa la igualdad". Y que la solicitud incorpore sine qua non un informe acerca del "impacto de género" que causaría el proyecto que pretende ser subvencionado. Causapié añade que no que se pretende es cumplir con la ley de igualdad en lo referido a todas las ayudas "sociales, culturales o medioambientales". 

Las propuestas del PSOE sobre igualdad van más allá y tocan prácticamente a todos los ámbitos de la actividad política. Así, en su documento, en el texto en el que trabajarán el fin de semana, establecen la obligatoriedad de "reforzar el principio de igualdad y garantizarlo en la representación política" y en "todos los procesos electorales", de manera que se podría incluso llegar a la situación de que fuera indispensable conformar listas cremallera de hombres y mujeres en próximos comicios. Ese mismo escenario se adoptaría en la elección de los órganos internos del partido.

Los socialistas incorporan, además, una vieja exigencia de la formación que tiene que ver con la exigencia a las empresas, a las organizaciones políticas, y a los impulsores de la ciencia para que incorporen a mujeres en sus órganos de administración y dirección. Siempre, explican, revisando toda la normativa laboral con el objetivo de "evaluar los requisitos en el disfrute de los derechos de conciliacion de la vida laboral y familiar desde la perspectiva de una efectiva corresponsabilidad de mujeres y hombres en la asunción de tareas de cuidado" de los niños o de los mayores a su cargo.

La perspectiva de igualdad del PSOE implica, además, a los hombres. Así, exigen que se levante la suspensión a la entrada en vigor del permiso de paternidad de cuatro semanas de duración y reclaman incluso que se incremente con el objetivo de equipararlo "progresivamente" a la duración del de maternidad.