La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, ha calificado de "excelente" la tarea desempeñada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su primer año de mandato al considerar "difícil" hacer más cosas en este período de tiempo tras el legado dejado por George Bush.

Valenciano, en declaraciones a Efe, ha valorado la actuación de Obama tanto en el plano interno como en su acción exterior al llevar a cabo una "corrección absoluta" de la política que hizo Bush.

"En tan sólo un año, ha corregido mucho de lo que se hizo mal en ocho", ha resumido la dirigente socialista.

Ha afirmado que Obama tiene aún "mucho que corregir, hacer y cambiar", y ha pedido tiempo para no hacer un juicio definitivo al cumplirse sólo una cuarta parte de su mandato.

Valenciano ha reconocido que las expectativas que se suscitaron con su llegada a la Casa Blanca podrían aumentar la "frustración", pero ha confiado en que el tiempo avale su política.

A su juicio, "hacer más cosas en un año era difícil" y "sólo una persona como Obama lo hubiera podido hacer".

"Su balance es meritorio y excelente", ha dicho Valenciano, quien ha destacado su actitud dialogante y el que haya recobrado "el prestigio que Estados Unidos había perdido radicalmente" con Bush.

Ha puesto como ejemplo su cambio de estrategia en Afganistán, "haciendo pesar más el trabajo político y civil con la perspectiva de salir de allí", su lucha contra la tortura con el cierre de Guantánamo y su meta de sacar adelante la reforma sanitaria.

Respecto a España, ha apreciado el "cambio radical" de Obama hacia el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el que tengan una relación "más cómplice y de socio estratégico".

La dirigente del PSOE se ha referido a la invitación de Obama para que Zapatero asista el próximo 4 de febrero en Washington al Desayuno Nacional de Oración, que congrega cada año a políticos y personalidades de diversos ámbitos sociales de un amplio número de países.

Según Valenciano, este acto "trasciende lo religioso" y es un reconocimiento a la figura de Zapatero como "una persona dialogante e interlocutora de las distintas religiones" y promotora de iniciativas como la Alianza de Civilizaciones.

"Está muy bien que le hayan invitado. No creo que sea para convertirle en creyente, ni mucho menos", ha apostillado.