PSOE y PP unen sus votos a favor de la piqueta

La sombra de la cúpula de la cárcel de Carabanchel se alargó este martes hasta el Congreso de los Diputados. Allí, en la Comisión de Interior, IU intentaba que se aprobase una proposición no de ley en la que se instaba al Gobierno a salvar del derribo dicho elemento de la histórica prisión, para instalar allí un Centro por la Memoria Histórica y por la Paz. No lo consiguió, pese a contar con el apoyo de los representantes de CiU, PNV y el Grupo Mixto. Solo hizo falta que PSOE y PP unieran sus votos para que la iniciativa fuera rechazada.

Gaspar Llamazares denunció durante el debate el inicio de las obras "con nocturnidad y alevosía" y las calificó de "burla al Parlamento y al juez Baltasar Garzón", en referencia al auto del magistrado de la Audiencia Nacional sobre la investigación de los crímenes de franquismo, en el que menciona expresamente la cárcel.

La replica la protagonizó el diputado socialista Juan Barranco, quien negó que "se haya iniciado ningún proceso de demolición". No obstante, Barranco defendió el derribo porque, aseguró, los informes técnicos sobre el estado del edificio señalan que es "absolutamente inviable" el mantenimiento de las galerías.

El diputado socialista recordó que el protocolo de intenciones que firmaron en junio el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio del Interior incluye la creación de un monumento en memoria de la histórica prisión, además de un hospital, edificios oficiales y viviendas.