Puértolas narra la historia real de un trasplante de hígado entre vivos

"El clarinetista agradecido" es el título del relato en el que la ganadora del Premio Planeta Soledad Puértolas narra la historia del antiguo músico de La Pamplonesa, Joaquín Maritorena, que sobrevivió gracias a un trasplante de hígado donado en vida por su propia sobrina.

Se trata del segundo volumen de la colección de relatos "Historias de la Clínica", publicadas por la Clínica Universitaria de Navarra y basadas en historias reales de pacientes de la CUN.

Maritorena, de 66 años y que sufrió un ictus el pasado mes de agosto, ha asegurado hoy en conferencia de prensa que nunca podrá agradecer lo suficiente lo que su sobrina hizo por él hace dos años, cuando le donó en vida parte de su hígado, y ha contado que la respuesta del médico sobre cómo se encontraba su sobrina, que realizó al salir del quirófano, fue tan sólo: "Joaquín, cómo estás y como estabas".

El director de la CUN, José Andrés Gómez, ha dado las gracias a Maritorena por compartir su historia y a la sobrina, quien ha querido mantenerse al margen de la publicación, fuera de todo protagonismo, por su acto de generosidad.

La autora ha aprovechado esta circunstancia para construir este personaje a través de la empleada de la librería, y dotarlo así del "enigma" y del "misterio" que para la escritora tiene la persona real, y ha valorado que se trata de un hecho "impresionante" que alguien pueda donar una parte de su cuerpo con riesgo de muerte.

Puértolas ha destacado la cara humana del personal hospitalario y del clarinetista ha dicho que es un hombre "que se hace respetar y querer a la vez" con una "gran actitud de agradecimiento" que finalmente se ha visto reflejada en el título del relato.

El protagonista ha considerado que la historia "refleja en su punto exacto lo ocurrido", algo que ha agradado a Puértolas, dado que su intención era "ser lo más respetuosa posible con la realidad", si bien se "ha agarrado mucho a los detalles literarios", tales como las poesías recitadas por los cirujanos en el quirófano, que ha recreado a lo largo de estas páginas.

La aragonesa ha explicado que, para ella, no poner imaginación en el relato significaría "no tomárselo en serio" y sería "una apuesta poco honesta".

Para el director de la unidad de Hepatología, Bruno Sangro, se trata de una historia "muy hermosa" que, a nivel narrativo, es muy compleja y "está llena de historias y de momentos".

Para Sangro, el "amor de toda la gente que le rodea (a Maritorena) es la devolución de lo que él les ha prestado" y ha valorado "el talante y el amor" de los familiares y amigos del clarinetista.

Asimismo, el director del servicio de Cirugía Hapatobiliopancreática, Fernando Pardo, ha mostrado su admiración por los donantes vivos, que "nos demuestran con su acto de generosidad y amor que es posible dar vida", y su agradecimiento a Puértolas por permitirle revivir el "cuento de Navidad" que presenciaron hace dos años.