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Pura vida cortada con algo muy chungo

Xalok

Sabemos donde reside la clave, el truco: ser tan sincero que parezca mentira. Es decir, que la realidad sea tan verdadera que nos suene a ficción, a articulada articulación, a talón de Aquiles de críticos, fans y público en general. Y podemos tratar de encontrar las diferencias entre sinceridad e impostura en la obra del asturiano Nacho Vegas mientras escuchamos las canciones de su cuarto álbum en solitario.

Cuando parecía haberse encerrado en sí mismo, de repente se amplifica. Cuando nos había convencido de que su ombligo merecía la pena, resulta que nos pide una cesárea, que se inventa de la nada un cordón umbilical con otros artistas, otras voces, otras influencias. Puede ser una ranchera, un homenaje a Elvis trufado de pleitesía al glam Lole y Bolan (Un amor teórico), o algo que recuerde a alguien muy sabio (casi siempre LeonardCohen) que te ofrece su mano y te acerca hacia la luz al final del túnel, el único sitio en el que se te ha prometido ser feliz y vivir en paz.

He hecho la prueba en varias situaciones. Y el aficionado ocasional responde: 'Serrat (en los setenta, que quede claro)'. O menciona a Nick Cave, o a Hilario Camacho. Y entonces sabemos que 'disco de madurez' significa que Nacho Vegas se explica mejor, que son sus mejores letras, que se ha superado a sí mismo sin llegar a ese punto de inflexión en el que otros cantautores empiezan a rodar cuesta abajo.

En Detener el tiempo canta 'y crecí tratando en vano de desentrañar / todo lo que el miedo esconde / y yo me hundía en el Blonde on Blonde', algo que en boca de la mayoría de los compositores que conozco sonaría ridículo, pero que aquí resulta brillante. Lo logra porque por primera vez no pretende hacerte cómplice de su sota-caballo-y-rey de escapismo, autobiografía, literatura y pura vida cortada con algo muy chungo. Hay muchas referencias, pero sobre todo y esto es síntoma de encontrarnos ante un clásico nos enfrentamos al mismísimo Nacho Vegas, autor de dos de las canciones más tristes escritas nunca en castellano o cualquier otro idioma: Junior Suite y Morir o matar.

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