Este artículo se publicó hace 12 años.
Putin viaja a Alemania y Francia entre presiones para dejar de apoyar a Asad
El Presidente ruso, Vladímir Putin, viajó hoy a Alemania y Francia entre las crecientes presiones occidentales para que Rusia deje de respaldar al régimen sirio de Bachar al Asad.
Putin, que ayer inició en la vecina Bielorrusia su primera gira exterior desde que asumió la Presidencia el pasado 7 de mayo, se reunirá en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, según las agencias rusas.
El Gobierno alemán ha adelantado que durante su reunión con el líder ruso Merkel le llamará a sumarse a las presiones internacionales sobre Siria para la búsqueda de una solución política a lo que calificó de "catástrofe" en el país árabe.
"Rusia y su postura en relación con el régimen de Al Asad juegan un papel crucial en la crisis siria", señaló Guido Westerwelle, ministro de Asuntos Exteriores alemán, en una entrevista publicada hoy por la prensa alemana.
"Rusia debe reconocer que nosotros no actuamos contra los intereses estratégicos rusos cuando intentamos frenar la violencia en Siria", subrayó Westerwelle.
"En esta difícil situación no podemos suponer que la invasión militar es una vía para una solución rápida. La senda diplomática es extraordinariamente complicada, pero debemos seguirla", añadió.
Seguidamente, Putin se reunirá con el presidente francés, François Hollande, quien manifestó esta semana que "la intervención armada no está excluida, siempre que se haga mediante una decisión del Consejo de Seguridad".
"Hay que convencer a China y a Rusia", apuntó en una entrevista por televisión y añadió que Rusia "es junto con China el más reticente a las sanciones".
"Hay que convencerla (a Rusia) de que no se puede dejar que Al Asad masacre a su pueblo", apuntó.
En cambio, el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, ya aseguró ayer que Moscú no modificará su postura en Siria bajo presiones diplomáticas.
"La postura rusa es bien conocida, equilibrada, congruente y absolutamente lógica", dijo Peskov a la agencia Interfax.
Rusia mantiene invariable su postura de oposición a la intervención militar extranjera en Siria, pese a la reciente matanza ocurrida en la localidad siria de Hula, que ha sido condenada por toda la comunidad internacional.
La Cancillería rusa aseguró esta semana que vetará en el Consejo de Seguridad cualquier iniciativa sobre una intervención militar extranjera.
Y también tachó de "contraproducente" la expulsión de los embajadores de Damasco de la mayoría de los países occidentales como protesta por la matanza de Hula.
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