Rajoy alerta sobre una subida de impuestos de 15.000 millones

El PP aparcó ayer las supuestas escuchas y la teoría de la conspiración para centrarse en la economía. Mariano Rajoy ofreció a José Luis Rodríguez Zapatero un pacto para el recorte del gasto público. Eso sí, sujeto a una condición: que no se suban los impuestos.

El jefe de la oposición aprovechó un dato del presidente del Gobierno para echárselo en cara. "Ha dicho que la subida de impuestos será del 1,5% del PIB. Estamos hablando de 15.000 millones de euros".

Para Rajoy no hay subida de impuestos capaz de "tapar el agujero" que Zapatero "ha creado". "El déficit del Estado se ha situado en julio en 50.000 millones", le espetó recordando que para él este es un tema "prioritario".

Aunque Zapatero le retó a que dijera de qué partidas recortaría él y le remarcó que algunas de las peticiones del PP eran "incompatibles", Rajoy se mantuvo en sus trece señalando que si el jefe del Ejecutivo pedía sacrificios a la gente era para que los demás pagasen sus "errores".

Zapatero defendió las ayudas a los más desprotegidos y Rajoy le reprochó su política social. "A mí no me gusta. Me gusta la que crea empleo", indicó mientras hacía de los datos del paro su arma arrojadiza. Rajoy pronosticó que, si finalmente hay un incremento de la presión fiscal, España seguirá "en esa línea macabra que nos llevará a más bajada de actividad, menos consumo, menos inversión y menosrecaudación".

El líder conservador, que se mostró dispuesto a hablar de educación y energía pero "con reuniones y debates" en el Congreso, salió satisfecho de su intervención. En sus filas se respiraba cierto ánimo. La mayoría coincidía en señalar que "todo era más de lo mismo" pero que, mientras Zapatero "ya cansaba", a su jefe le habían visto "ágil e incisivo". Algunos diputados conservadores pensaban que el Gobierno se lo había puesto "fácil" con el "escándalo" de los impuestos. Otros creían que Rajoy se habia metido en un lío al proponer reducir el gasto del conjunto de las Administraciones Públicas, porque con ello se iba a granjear la enemistad de las autonomías.

En el PP todo el mundo sabe que Rajoy irá al encuentro de Zapatero pero tienen claro que los Pactos de la Moncloa de 1977 no se repetirán. "Usted no busca un gran acuerdo nacional, usted ha elegido un apaño con determinadas minorías para que le resuelvan los Presupuestos", dijo Rajoy. Un diputado del PP comparó a Rajoy con Casandra, sacerdotisa griega que tenía el don de la profecía pero a la que nadie creía jamás. D