Este artículo se publicó hace 13 años.
Rajoy destaca que España y Portugal sólo podrán crecer si se aceptan "grandes esfuerzos"
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha destacado hoy que las sociedades española y portuguesa son lo suficientemente "maduras" como para aceptar que el único camino posible para volver a crecer en lo económico pasa por "grandes esfuerzos" de los ciudadanos.
"Grandes esfuerzos" que, para el líder de los populares, han de repartirse con "justicia y equidad" entre toda la población, aunque no ha precisado si ello supone aumentar impuestos a las rentas más altas.
Tras la entrevista de ayer en Madrid con el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, el líder de los populares se ha reunido hoy en Lisboa con el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, y horas después se ha desplazado hasta la localidad de Castelo de Vide, donde el Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), en el Gobierno portugués, celebra su escuela de verano.
Rajoy ha sido hoy la personalidad invitada y ha dedicado su intervención a desgranar las similitudes de la situación económica de portugueses y españoles como consecuencia, entre otras razones, de varios años de gestión socialista.
Una etapa, la de José Luis Rodríguez Zapatero en España y la del ex primer ministro José Sócrates en Portugal, que ha estancado el crecimiento, ha debilitado la competitividad y ha elevado la tasa de paro hasta lo "insoportable", según sus palabras.
Una etapa, ha añadido, que "ha despilfarrado el tiempo y las oportunidades".
Así que ahora en ambos países no queda más remedio que perseguir un mismo "objetivo claro": aproximar los niveles de riqueza y de bienestar a los de los países más avanzados de la UE.
Según Rajoy, el euro es la fortaleza tras la que España y Portugal han de proceder a la estabilización de sus cuentas públicas y a la puesta en marcha de aquellas "reformas estructurales necesarias" que faciliten más competitividad y un "sostenible" crecimiento económico.
A su juicio, es imprescindible además una política de consolidación fiscal.
"No es una tarea fácil ni producirá efectos milagrosos inmediatos, pero lo que está claro es que no existe una alternativa posible a este esfuerzo común", ha resumido.
Sin embargo, como ya apuntó ante los medios al término de la reunión con Cavaco Silva, las sociedades española y portuguesa son "sociedades maduras" que sabrán tolerar los sacrificios que se les demanda.
Sabrán aceptarlo, en su opinión, si se les dice la verdad, si se les deja claro que las medidas o recortes que les afecten conducen a "un futuro mejor", si se les muestra un plan comprensible de lucha contra la crisis y si se pone énfasis en recalcar que estos esfuerzos se repartirán con "justicia y equidad".
Los intereses comunes de Portugal y España no se cierran a sus políticas económicas, sino que han de extenderse, según Rajoy, hacia el refuerzo de la gobernanza económica de la UE y hacia el fortalecimiento de la unidad política.
Sobre las "muy buenas" relaciones bilaterales, el presidente del PP ha defendido incrementarlas en los próximos años y, así, ha abogado por recuperar la periodicidad anual de las cumbres hispano-portuguesas, suspendidas desde 2009.
Éste, de hecho, ha sido uno de los compromisos que ha suscrito en Castelo de Vide, siempre y cuando gane las elecciones generales del 20 de noviembre en España.
Rajoy ha dejado claro que no es momento de retomar la conexión de alta velocidad, pero sí de consolidar los proyectos transfronterizos, unificar posiciones sobre África e impulsar los vínculos comunes con Iberoamérica.
Durante su intervención en la escuela de verano del PSD, que también han escuchado algunos empresarios españoles instalados en Lisboa, el presidente del PP se ha congratulado de las apuestas de España y Portugal por hacer más notorias en el mundo sus respectivas lenguas.
Rajoy no ha evitado asuntos de actualidad nacional, en especial la reforma constitucional a punto de aprobarse en el Congreso para que en la ley fundamental se incluya la obligación de respetar un determinado nivel de déficit.
El PSOE, con el respaldo del PP, intenta sumar a CiU al acuerdo que retoca el artículo 135, sobre lo que Rajoy ha dicho que está de acuerdo.
A su juicio, cuanto más partidos se unan al pacto de la reforma mejor, pues se trata de una iniciativa que sienta "los cimientos para una España mejor".
La reforma de la Constitución, pese al respaldo de los dos principales partidos, ha despertado el malestar de varios agentes sociales, como los sindicatos o el Movimiento 15-M, ya que han convocado manifestaciones y movilizaciones contrarias a la revisión de la Carta Magna.
Para Rajoy, "uno puede manifestarse o puede no manifestarse", pero cree que "España no está ahora para esas cosas".
El líder del PP, además, ha dado su apoyo al plan presupuestario de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, para su comunidad, pues básicamente es "lo que hay que hacer" y supone "sembrar hoy para recoger mañana".
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