Rajoy dice que no le moverán

La sede nacional del PP no amaneció hoy de viernes. Parecía un lunes negro más de los que viene sufriendo el partido. Bastaba mirar las caras de los alcaldes conservadores reunidos en Génova para entender que atraviesan uno de los peores momentos de su historia. Rajoy tampoco pudo disimular su preocupación, máxime cuando en la calle los partidarios de María San Gil le pedían que se fuera. Pero sacó pecho, esta vez con más contundencia.

Me voy a presentar y no voy, que es lo que pretenden algunos desde fuera, a tirar la toalla. Así se manifestaba frente a los rumores que apuntan a que los últimos acontecimientos en el partido le han pasado factura hasta el punto de plantearse dar marcha atrás sobre sus intenciones de cara al Congreso de junio. Además, advirtió de que tiene la fortaleza suficiente y de que se siente apoyado por una mayoría del partido.

Batalla en los medios

También lanzó un órdago a quienes puedan estar preparando candidaturas alternativas a la suya. Si alguien se quiere presentar sería muy importante que diera un paso adelante y que lo dijera.

Convertido en uno de los principales objetivos a derribar por un sector de la derecha mediática, tampoco quiso Rajoy pasar por alto este aspecto. No creo que sea positivo hacer una batalla en los medios y contestar a todas las cosas que se están diciendo, explicó.

En estos momentos tan delicados del partido, Rajoy pide a sus compañeros que sean prudentes y que actúen con responsabilidad.

Antes de dejar que los regidores comenzaran a hablar de financiación local, el líder de los conservadores les explicó lo que lleva toda la semana repitiendo: que él y el PP son los mismos de siempre. Fue especialmente insistente en que la postura de su partido frente al terrorismo no ha variado ni un ápice.

No obstante, no ocultó, que los cambios en la vida son inevitables y que éstos implican que el PP tenga a lo mejor que cambiar algunas formas de pensar.

A la hora de referirse a los movimientos en el partido insistió en que lo importante es hacer una lista representativa de todos los miembros del mismo de cara al XVI Congreso de su partido.

A la salida de la reunión de alcaldes, la mayoría coincidían en que habían encontrado a Rajoy en plena forma, pese a la situación de crisis que atraviesa el partido.

El apoyo de Fabra

El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, consideró que sería una buena señal que se presentara una candidatura alternativa a la de Rajoy. Pero aseguró que él, y los compromisarios de Castellón menos uno, en alusión a una posible candidatura alternativa de Juan Costa, apoyarán al actual líder, informa Europa Press.

Al igual que Fabra, varios alcaldes mostraron el apoyo de los compromisarios de sus provincias.

Después de pasar la mañana en la sede nacional del PP, en Madrid, Mariano Rajoy se trasladó a Almería para clausurar un mitin de su partido. Igual que ha hecho en todas las comparecencias públicas que ha protagonizado en los últimos días, el líder del PP insistió en que su partido sigue manteniendo los mismos principios ideológicos que siempre.

Abogó por un Partido Popular “unido por principios” y a la vez capaz de “integrar a diferentes maneras de ver las cosas” porque dijo no ser partidario de una formación de “sólo dos millones de votos”. Rajoy quiere un PP que busca un respaldo en las próximas elecciones generales de “doce o trece millones de votos”. También habló de esfuerzo e integración: “Trabajaré para integrar a todas aquellas personas que quieran eso mismo”, dijo en un acto arropado por dirigentes del PP-A y por pancartas con el lema ‘Andalucía con Mariano Rajoy’.

El líder de los conservadores defendió a los alcaldes que por la mañana, a las puertas de Génova, habían sido insultados por los manifestantes.
De cara al futuro más inmediato, abogó por afrontar el periodo precongresual “desde la serenidad, la tranquilidad y la responsabilidad” para dar respuesta a aquellos militantes y simpatizantes que “confiaron” en los populares y “ahora se preguntan qué está ocurriendo”.