"Rajoy sabe que sólo ganará sin Zapatero"

El entendimiento entre Gobierno y oposición duró menos de 24 horas. El jueves alcanzaron un pacto para congelar la subida del precio de la luz, pero ayer volvieron a escenificar sus profundas diferencias y se lanzaron fuertes reproches.

En este contexto, la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, descartó por completo la posibilidad de formar un Ejecutivo de concentración junto al PP en un futuro cercano, como han sugerido algunos líderes conservadores como Javier Arenas o Esperanza Aguirre. "Es evidente", aclaró De la Vega durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Rajoy había matizado horas antes que "un Gobierno de coalición dirigido por el señor Zapatero es impensable".

A raíz de estas declaraciones, la vicepresidenta consideró que el líder del PP "está convencido de que sólo podrá estar en el Gobierno si no tiene que enfrentarse con el presidente Zapatero en las urnas". De la Vega recordó que el actual líder del Ejecutivo "siempre" ha vencido a Rajoy en las elecciones.

Después de que el presidente de los conservadores afirmara que exigirá al Gobierno que replantee el cierre de la central nuclear de Garoña previsto para 2013, antes de materializar el pacto sobre la luz, la número dos del Ejecutivo aseguró que "no es un buen síntoma" que el Partido Popular ponga "condiciones" al acuerdo un día después de anunciarlo.

El ministro de Fomento, José Blanco, tampoco consideró positiva la postura de Rajoy sobre la tasa bancaria y criticó que sea la "única solución" del líder de la oposición para hacer frente a la crisis. Blanco lo acusó de estar "al margen" de la UE.

Más optimista se mostró De la Vega sobre la reforma laboral, otro de los elementos de fricción entre Gobierno y oposición en las últimas semanas. Según explicó, el Ejecutivo está dispuesto a "introducir cambios" al texto aprobado esta semana en el Congreso y se mantiene "abierto" para lograr el consenso de la mayoría de los grupos. La importancia de esta norma es esencial, a juicio de De la Vega, para "preparar el mercado de trabajo para la creación de empleo".

La que parece inamovible es la postura del Ejecutivo respecto a Batasuna. Una vez más, De la Vega advirtió a los dirigentes del partido de la izquierda abertzale más radical que, "o condenan la violencia y se desvinculan para siempre de la misma, o no van a poder estar nunca en política". En este sentido, recalcó que la política antiterrorista del Gobierno "no ha cambiado". "No hay ninguna tolerancia con la violencia ni con quienes la apoyan", insistió.

De la Vega explicó, además, que el Gobierno ha reducido sus vacaciones "a la mínima expresión" por la crisis. Pero, por lo que adelantó, el Ejecutivo seguirá pasando las tres primeras semanas de agosto sin reunirse.