Este artículo se publicó hace 11 años.
Un Rajoy obediente se compromete a seguir con los recortes
El G-20 ha acordado que los países que aún tienen déficit, como España, apuesten por el ahorro. Además, recomienda que el Gobierno español ejecute el resto de su estrategia fiscal "de forma flexible"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido en el G-20 a reducir el ratio de deuda/PIB a partir del año 2016 y a seguir con las reformas estructurales para hacer frente al principal reto del actual contexto económico: fortalecer la recuperación económica, crecer y volver a crear empleo.
Así lo ha señalado Rajoy en una rueda de prensa posterior a la cumbre celebrada en San Petesburgo, donde ha concretado que España se ha comprometido a avanzar en medidas para impulsar el emprendimiento, en la garantía de la unidad regulatoria del mercado en España y la ley de desindexación de la economía.
El G20 reconoce que España ha cumplido sus objetivosCon estos compromisos, la deuda empezaría a moderarse después de 2016, ya que, según el cuadro macroeconómico del Gobierno, cerrará el 2013 en el 91,4%, se elevará al 96,2% en 2014, al 99,1% en 2015 y rozará el 100% en 2016, un máximo histórico.
El G-20 ha acordado renovar la cláusula por la que los países no adoptarán nuevas medidas proteccionistas
Por su parte, los compromisos conjuntos para la UE que se han adoptado en la reunión pasan por seguir trabajando para alcanzar una "genuina unión económica y monetaria" y "mejorar" su funcionamiento, así como "acabar con la fragmentación de los mercados financieros".
"Se apuesta de forma clara y contundente por una unión bancaria, sobre la que ya ha habido avances que España demanda que no se paren y que, a ser posible, se vayan acelerando. Así que en este sentido estoy muy satisfecho porque coincide con los planteamientos que hemos hecho este año y medio", ha dicho.
En relación con el ámbito del comercio internacional, se ha acordado renovar la 'cláusula standstill', por la cual los países se comprometen a no adoptar nuevas medidas proteccionistas sobre bienes, servicios o inversiones, y se ha ampliado su vigencia hasta 2016, dos años más de lo que se pactó en la reunión del G-20 del año pasado.
Por otro parte, en la cumbre se ha tratado el tema "prioritario" de la lucha contra la evasión fiscal, y se ha acordado seguir avanzando para conseguir que el sistema de intercambio automático de información fiscal esté operativo "antes de 2015".
El G-20 valora el esfuerzo y no pide más recortesAsimismo, el G-20 ha acordado que los países que ya están en superávit eleven su demanda interna y que los que aún tienen déficit, como España, apuesten por el ahorro, por lo que el Gobierno de Mariano Rajoy no tendrá que aprobar nuevos recortes.
De hecho, Rajoy ha asegurado que todos los países presentes en la cumbre han reconocido que España ha cumplido sus compromisos "de forma muy satisfactoria", con una estrategia fiscal "creíble" que "ha anclado las expectativas".
Rajoy: "Los datos del paro de Agosto son alentadores"Según Rajoy, esto merece una "especial valoración", porque el país ha sido capaz de reducir el saldo negativo de sus cuentas a pesar de la recesión, por lo que el G-20 recomienda ahora que España ejecute el resto de su estrategia fiscal "de forma flexible" para apoyar el crecimiento económico.
La situación ha cambiadoEn este punto, Rajoy ha recordado que la situación española ha cambiado mucho desde la última cumbre celebrada en México, en la que el debate se centraba en la posible petición de rescate, las subidas de la prima de riesgo "que nunca terminaban" y la supervivencia del euro, entre otras cosas.
"Aún tenemos que reducir el déficit y hacer más reformas estructurales", ha dicho Rajoy
"Hoy, por suerte, no se habla de eso", ha celebrado el presidente, tras asegurar que ahora ya se habla de cuándo se superará definitivamente la recesión y se recuperará el empleo de forma "sostenible y estable". Para conseguirlo, ha apostado por combinar "inteligentemente" las políticas fiscales con las monetarias y las reformas estructurales.
Además, ha resaltado el valor de la reforma laboral, que ha evitado la destrucción de 225.000 empleos y que será una "magnífica palanca" para impulsar el empleo cuando comience el crecimiento.
Aún así, ha querido ser "prudente" de cara al futuro, porque habrá que hacer más cosas para que se perciba realmente la recuperación de la economía y el empleo. "Aún tendremos que reducir déficit y hacer más reformas estructurales", ha dicho el jefe del Ejecutivo, tras asegurar que la mejora se irá viendo poco a poco.
Según Rajoy, los últimos datos son "alentadores" y permiten ver las cosas con "cierta esperanza". Así, ha confiado en que el año que viene haya crecimiento y empleo, porque el 2013 va a ser peor que 2014.
La recuperación es débilCon todo, el presidente se ha mostrado "satisfecho" con los resultados de la reunión, y ha asegurado que todos los países han reconocido la mejora generalizada de la economía, aunque han constatado que la recuperación es débil y que el nivel de desempleo es "absolutamente inaceptable".
En este sentido, ha asegurado que todos han reafirmado su compromiso con un crecimiento "sólido, sostenible, equilibrado y creador de empleo", ya que, a pesar de la mejora de los últimos meses, los retos son "mayores" que los avances registrados.
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