Este artículo se publicó hace 13 años.
Rajoy y el nuevo Gobierno, eje de la semana
Rosa López
Madrid, 24 dic (EFECOM).- La investidura de Mariano Rajoy como jefe del Gobierno centró la penúltima semana del año, en la que también se conoció el equipo económico encargado de combatir la crisis, aunque será el presidente quien asumirá "en primera persona" la coordinación de las reformas.
Así zanjó Rajoy el debate entre Economía y Hacienda. Suprimió la vicepresidencia económica y dividió el departamento en dos, con dos ministros: Luis de Guindos (Economía y Competitividad) y Cristóbal Montoro (Hacienda y Administraciones Públicas).
"No hay un vicepresidente económico, pero hay un presidente volcado en la recuperación económica y en la creación de empleo", dijo ayer la vicepresidenta primera y portavoz, Soraya Saénz de Santamaría, tras el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno.
Rajoy toma pues personalmente las riendas de un área económica que cuenta con seis de los doce ministerios: Economía y Competitividad; Hacienda y Administraciones Públicas; Empleo y Seguridad Social; Industria, Energía y Turismo; Fomento, y Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Liderados por Montoro y De Guindos, los seis nuevos ministros asumen sus nuevas responsabilidades en un contexto que "no puede ser más sombrío", tal y como lo definió Rajoy en su discurso de investidura, ya que la economía está al borde de una nueva recesión.
El principal reto es lograr estimular el crecimiento y generar puestos de trabajo que disminuyan una tasa de paro del 21,5 % y un volumen de desempleados cercano a los cinco millones.
Todo ello, sin saltarse el compromiso de reducir el déficit público del conjunto de las administraciones públicas al 4,4 % del PIB en 2012, lo que implica un recorte de 16.500 millones de euros.
La semana comenzó con el debate de investidura de Mariano Rajoy, quien en su discurso destacó la difícil situación económica de España y dibujó un panorama "muy sombrío", pese a que cree que hay capacidad suficiente para que el país aleje los "nubarrones", y aseguró que dedicará "toda la capacidad" de su Ejecutivo "a detener la sangría del paro" y estimular el crecimiento.
Un día después, Rajoy era investido presidente del Gobierno al obtener la confianza de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, con 187 votos, y el miércoles, juraba su cargo ante el Rey y anunciaba la composición de su gobierno.
Además, el martes, España cerraba la última subasta del año colocando mucho más de lo previsto, con intereses mucho menores y una fortísima demanda, gracias al apoyo del Banco Central Europeo (BCE) y a la confianza, según los analistas, que despertaba el futuro Gobierno de Mariano Rajoy.
El Tesoro Público colocaba 5.639 millones de euros en letras a tres y seis meses con un significativo descenso de la rentabilidad al tiempo que, por segunda vez este mes, ha superado el objetivo de la emisión, que oscilaba entre 3.500 y 4.500 millones de euros.
Entre los datos macro, la construcción de viviendas, que cae un 15 % hasta septiembre, lo que confirma a 2011 como un año pésimo para el sector inmobiliario y el próximo amenaza con ser aún peor.
En el terreno empresarial, Repsol compró a los acreedores de Sacyr, su principal accionista, el 10 % de sus acciones por 2.572 millones de euros, en una operación que ha permitido a la constructora cerrar la refinanciación de su crédito y acabar su pacto con Pemex.
El miércoles, el BCE prestaba a 523 bancos el récord de 489.191 millones de euros, mucho más de lo previsto, en su primera subasta a tres años, una medida extraordinaria para evitar un colapso de liquidez y facilitar el crédito a los hogares y las empresas.
El mismo día, la deuda española ponía fin a ocho jornadas seguidas de mejora y subía en 24 puntos básicos hasta los 334, en la que fue su peor jornada en dos semanas, aunque ayer, las menores tensiones en este mercado, permitían que cerrara en los 341 puntos.
Con una subida semanal del 3,6 % celebraba la Navidad Wall Street por la publicación de varios datos económicos positivos. También la Bolsa española se va de vacaciones con los deberes hechos gracias a que durante los últimos cinco días ha conseguido revalorizarse el 4,14 % y terminar por encima de los 8.500 puntos. EFECOM
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