Este artículo se publicó hace 15 años.
Reabre tras una luminosa ampliación la galería que acogió al Guernica en Londres
La famosa galería londinense que en 1939 acogió al "Guernica" de Picasso en Londres en su viaje desde París al Museo Metropolitano de Nueva York reabre al público el próximo 5 de abril, tras una luminosa reforma y ampliación.
La galería Whitechapel ha estado asociada, desde su apertura en 1901, a las figuras más representativas del arte del siglo XX como Joan Miró, Juan Gris, Julio González, Arshile Gorky, Emil Nolde, Piet Mondrian, Max Beckmann, Frida Kahlo, Lucio Fontana, David Smith, Georg Baseliz, Anselm Kiefer, Cy Twombly o Lucian Freud.
En un país durante mucho tiempo reacio a todas las vanguardias, esa galería pública se las arregló para exhibir a muchos de los gigantes del arte contemporáneo europeo y estadounidense además de organizar importantes exposiciones colectivas.
En ella nació el pop art cuando Richard Hamilton hizo un collage en el que aparecía la palabra Pop para la exposición "This is Tomorrow" (Esto es Mañana), y en sus salas hizo también otro artista del pop, David Hockney, su primera exposición individual.
Un momento seminal fue cuando ya hacia el final de la guerra civil española, en enero de 1939, el Guernica hizo una breve aparición en Londres en esa galería.
En realidad, no fue éste un evento organizado por la propia galería, sino que se trató de una iniciativa de un comité del Partido Comunista dedicado a recaudar dinero para los republicanos españoles, que alquiló un espacio en la Whitechapel donde mostrar la obra.
El comité convenció a Clement Attlee, parlamentario, líder del Partido Laborista y futuro primer ministro británico, para que pronunciase el discurso inaugural, flanqueado por miembros de las Brigadas Internacionales.
A los asistentes se les pidió que donaran un par de botas para la exposición y al final se recogieron 400 pares que se enviaron a los combatientes antifascistas, mientras que hubo quienes se alistaron voluntarios para luchar contra las tropas de Franco.
Desde entonces, varios directores de la galería han tratado sin éxito de traer otra vez aquí el "Guernica": lo intentó en 1952 Bryan Robertson, pero Picasso no autorizó que la obra saliera de Nueva York, y volvería a intentarlo en 1980 Nicholas Serota, hoy director de la Tate, cuando la obra volvía a cruzar el Atlántico, esta vez rumbo a España, tras la muerte de Franco.
Ahora, ha llegado por fin a la Whitechapel la obra de Picasso, pero en forma de tapiz: se trata de una réplica que se hizo en los años cincuenta en París por previa autorización de Picasso, quien no quería que viajase la pintura original para evitarle daños.
El tapiz, perteneciente a la colección Nelson A. Rockefeller, está colgado habitualmente en la sala del Consejo de Seguridad, pero ha sido prestada por un año para una instalación -la primera de la llamada Bloomberg Comission- en la que la artista de origen polaco Goshka Macuba analiza la relación entre arte y propaganda.
Gracias a una imaginativa renovación y ampliación llevada a cabo por el arquitecto belga Paul Robbrecht, que ha trabajado ya con otros artistas como la escultura española Cristina Iglesias, y su colega británico William Mann, la galería Whitechapel dispone ahora de nuevos espacios expositivos y docentes.
La galería Whitechapel, un hermoso edificio del llamado movimiento Arts & Crafts, elogiado en su día por el gran historiador de la arquitectura Nicholas Pevsner, ha incorporado el local próximo, una biblioteca de estilo victoriano construida en 1892, con lo que podrá simultanear varias exposiciones.
Además de la instalación centrada en el "Guernica", habrá una retrospectiva de la escultora alemana Isa Gentzken titulada "Ábrete, Sésamo!", que incluirá sus últimas obras como "Empire/Vampire, Who Kills Death", "Oil" o "Ground Zero", mientras que en otra sala se exhibirán pinturas de la colección del British Council, entre otras de Ben Nicholson, Bridget Riley, Hockney o Lucien Freud.
La Whitechapel, situada en un barrio de tradicional inmigración judía y hoy multiétnico de Londres, casi a un tiro de piedra de su centro financiero, quiere abrirse a la comunidad.
De ahí que resulte muy oportuno el proyecto de la artista mexicana Minerva Cuevas, que ha ideado una moneda bautizada "S-Coop", acuñada por la Casa de la Moneda de México y que durante varios días podrá utilizarse como sistema de pago en un mercadillo próximo.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.