Familiares y amigos de Ramón Díaz, el cocinero de la Comandancia de Marina de San Sebastián asesinado por ETA, han recordado a su allegado esta mañana en el barrio donostiarra de Loiola, al cumplirse el décimo aniversario de su muerte.

Como cada año, a las ocho de la mañana, la hora en la que Díaz fue asesinado, sus allegados han colocado una gran fotografía suya, en la que se le ve cocinando, junto al lugar en el que murió al explotar una bomba-lapa adosada a su vehículo.

Los participantes, muchos de ellos miembros del club deportivo Loiolatarra del que formaba parte el asesinado, también han desplegado una pancarta con la frase en euskera "Ramón en el recuerdo" y han colocado ramos de flores y velas junto a la imagen del cocinero.

La viuda de Díaz, Pilar Gorostegui, sus dos hijos (una chica y un chico) y los amigos del fallecido han estado acompañados en este acto por diferentes cargos públicos y representantes políticos como la directora de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco, Marixabel Lasa, el candidato socialista a diputado general de Guipúzcoa, Miguel Buen, la edil del PNV en San Sebastián Aitziber San Román y la de Hamaikabat Jaione Arratibel.

Los congregados han celebrado un minuto de silencio en el lugar del asesinato, tras lo que se han reunido en la Sociedad Loiolatarra a la que pertenecía Ramón Díaz, quien fue nombrado cocinero de honor de esta entidad a título póstumo.

La concentración celebrada esta mañana en el barrio de Loiola de San Sebastián volverá a repetirse a las 20:00 horas en el mismo punto, un ritual que los compañeros de Ramón Díaz mantienen desde el atentado en el que fue asesinado, el 26 de enero de 2001.