Este artículo se publicó hace 15 años.
La referencia de Zapatero
El presidente quiere hacer de la protección social el arma que le dé la victoria en las próximas elecciones
Esta semana puede pasar, retrospectivamente, por ser la semana en la cual JoséLuis Rodríguez Zapatero ha reafirmado de forma más definitiva, si cabe, su idea sobre lo que el PSOE y el Gobierno deben hacer de aquí a las elecciones de 2012 pasando por las municipales y autonómicas de 2011. Y el domingo próximo, día 4 de octubre, es muy probable que encuentre más motivos aún para ratificarse. Son las reflexiones que van de la derrota tremenda del Partido Socialdemócrata alemán y la victoria del Partido Socialista portugués en las elecciones legislativas respectivas del pasado domingo 27 de septiembre hasta los comicios del próximo domingo 4 en Grecia, sin perder de vista el viaje que hizo a principios de semana a Brighton para apoyar al primer ministro británico Gordon Brown en la conferencia anual del partido Laborista.
Zapatero ha mantenido la agenda de temas sociales desde 2004
Zapatero ha mantenido constante la agenda de temas sociales desde su llegada al Gobierno en 2004, empezando por su promesa, cumplida, de retirar las tropas españolas de Irak. Los temas sociales, en el contexto de una legislatura de auge económico, fueron la seña de identidad que establecía su gran diferencia con el PP. Ahora, en una fase de depresión económica, a la continuidad a la agenda social se une el discurso de defensa de la protección social, factor que según Zapatero puede dar al PSOE, si se gestiona con habilidad en estos dos años y medio, posibilidades de acudir a las próximas elecciones con margen de maniobra suficiente para evitar una derrota a la que apuestan Mariano Rajoy y el PP.
Evitar esa derrota tremenda es lo que no pudo conseguir el Partido Socialdemócrata alemán el domingo 27. No porque la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel haya avanzado en votos respecto a las elecciones de 2005, más bien lo contrario, cuenta habida de que su partido cosechó los peores resultados desde 1949. Fue por la trayectoria que los socialdemócratas alemanes siguen desde 2002, cuando ya Zapatero llevaba dos años en la secretaría general del PSOE, que el domingo obtuvieron el 23% de los votos, 12,2 puntos por debajo del 35,2% de 2005. De los 20 millones de votos que el PSD recibió en 1998 no ha llegado a los 10 millones en la última elección.
Brown ha pasado a ser el zurriago de la ideología de libre mercado
Zapatero cree, según se desprende de comentarios realizados en privado, que la catástrofe ha sido producto de la agenda que el PSD alemán puso en marcha el 1 de enero de 2003, tras la inesperada victoria de Gerhard Schröder en las elecciones de 2002, y en la actual, la reforma laboral a partir del 16 de diciembre de 2003 tuvo un papel estelar. El PSD demostró, pues, que era capaz, junto a los verdes, de hacerse cargo de la reforma del Estado de bienestar (pensiones y sistema de salud) así como de recortar los impuestos de las empresas y aumentar la edad de jubilación a 67 años que tanto el establishment alemán como las grandes compañías extranjeras venían exigiendo sin éxito desde hacía largos años. Schröder demostró que los socialdemócratas podían, si se lo proponía, hacer aquello que la derecha de Helmut Kohl, más cerca de los hombres de negocios, era incapaz de consumar: cambiar a Alemania con la célebre Agenda 2010.
Los socialdemócratas lograron salvar el pellejo en 2005, pero sólo para ayudar a Angela Merkel, desde la posición de socio menor de la gran coalición en el Gobierno, a recortar todavía más los beneficios de desempleo. Si Angela Merkel no ha necesitado llevar adelante reformas neoliberales durante su primer mandato ha sido, precisamente, porque Gerhard Schöder primero y el PSD de Franz Münterfering y Franz-Walter Steinmeier exhibieron ante el establishment una falta de complejos total a la hora de recortar el Estado de bienestar.
Schröder demostró que podía hacer lo que Kohl no era capaz de consumar
En su visita a Brighton a principios de esta semana, Zapatero explicó a la conferencia laborista la necesidad de ser un partido coherente y de representar a los que no tienen de todo. Si se sigue, después, el discurso de Gordon Brown, es asombrosa la transformación del líder británico. De gestor neoliberal de la cartera del Tesoro durante la etapa de Blair, Brown ha pasado a ser el zurriago de una ideología de libre mercado "en bancarrota", según su discurso a la conferencia del martes. La crisis financiera, explicó Brown, ha sido provocada por el fracaso de la "idea conservadora de que los mercados se autocorrigen siempre, pero no se autodestruyen".
Brown, quién te ha visto, quién te ve, Bernabé, dijo: "Lo que ha fracasado es el fundamentalismo derechista que propone dejar todo a merced de los mercados y dice que los mercados libres no solo deben ser libres sino que deben carecer de moral. Y los mercados necesitan valores morales".
Zapatero cree que la crisis económica se combate con una política o que "la economía es política concentrada" .
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