El turismo de salud y bienestar está de moda. Con la llegada del invierno, apetece buscarse un refugio en el que las bajas temperaturas queden fuera y el cuerpo y la mente se relajen, lejos del estresante ritmo de vida de la ciudad. Castilla-La Mancha ofrece una gran cantidad de opciones en las que poder desconectar de la rutina diaria en entornos paisajísticos de gran belleza. En los últimos tiempos, su apuesta por el turismo termal se ha traducido en variadas propuestas que conjugan ocio, descanso, salud y belleza. El club de calidad Espacios de Sensaciones concentra todas estas posibilidades para ofrecer una experiencia de bienestar integral.

Quienes se acerquen a Castilla-La Mancha pueden optar, por ejemplo, por relajarse en uno de sus balnearios. Muchos de ellos están en plena naturaleza y sus aguas poseen importantes propiedades curativas. Los Spa son un concepto más novedoso, que combina el alojamiento con instalaciones para el relax y el cuidado corporal y, generalmente, también cuentan con gabinete de estética y belleza. Existen asimismo los hoteles-spa, ubicados en alojamientos con especial encanto y que prestan personalizadas atenciones a los clientes utilizando relajantes técnicas, que te cuidan por dentro y por fuera.

Ahora que se acercan el puente de diciembre y las navidades, Castilla-La Mancha es un destino que hay que tener en cuenta a la hora de planificar las escapadas. Los establecimientos del club de calidad Espacio de Sensaciones cuentan con lugares llenos de encanto y rincones decorados con exquisitez. A todo ello se suma la posibilidad de disfrutar de masajes terapéuticos, tonificantes y relajantes.

Espacios en los que el agua juega un papel fundamental para cuerpo y mente. Una piel más tersa y suave, unos huesos más sanos y fuertes, unos músculos más tonificados... Los beneficios de los tratamientos en balnearios y spa son numerosos, al igual que los establecimientos que Castilla-La Mancha ofrece para disfrutar de ellos.