El presidente de Renault, Carlos Ghosn, comunicó al jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, que la nueva versión del Clio se producirá en la planta francesa de Flins y en la turca de Bursa, sin precisar el volumen que corresponderá a cada una de ellas.

"Hablar de volumen hoy en día no es muy realista", afirma Ghosn en declaraciones que hoy recoge el diario "Le Journal du Dimanche", en las que relata su encuentro de este sábado con Sarkozy para aclarar el futuro de la producción del modelo Clio.

El jefe de Renault no menciona en ningún momento a las plantas que el grupo tiene en España (Valladolid) y Eslovenia (Novo Mesto), pese a que durante la semana la dirección del grupo admitió que una de las opciones de futuro que se barajan es la de dejar de producir en ellas el Clio.

Ghosn precisa que su reunión con Sarkozy se centró en el futuro de Flins, "una planta perenne para Renault en la que se mantendrá el empleo".

La fábrica francesa "será el único lugar de producción" del futuro vehículo eléctrico Zoe, se seguirá fabricando el Clio actual y, a partir de 2013, se implantará una parte de la producción del Clio de cuarta generación.

En la misma línea, el Palacio del Elíseo difundió un comunicado tras el encuentro entre el presidente de Renault y Sarkozy, en el que precisa que el constructor automovilístico "mantendrá en el empleo y la actividad" en Francia.

El Estado francés, accionista de la compañía con un 15% del capital, apoya plenamente la estrategia de Renault de desarrollar productos de alto valor añadido y de invertir en el vehículo del futuro, agrega la nota.