Reúnen los premios nacionales de esculturas flotantes en una exposición sobre un lago

Dulcinea entre Don Quijote y Sancho, el vuelo de un grupo de garzas y el símbolo de una guerra de destrucción masiva constituyen algunos de los motivos de las dieciséis obras premiadas en las seis últimas ediciones del certamen nacional de esculturas flotantes que se exhiben hasta el próximo domingo sobre el agua en el municipio vallisoletano de Laguna de Duero.

Las obras, propiedad del Ayuntamiento de la localidad, miden alrededor de sesenta centímetros de altura y están elaboradas con distintos materiales que las permiten mantenerse en el agua del lago, como hierro, acero y madera, según ha explicado, en declaraciones a Efe, el secretario de comunicación del Consistorio, José Ignacio Revilla.

Las dieciséis esculturas han sido elaboradas por artistas procedentes de las provincias, Barcelona, Cantabria, Guipúzcoa, Madrid, Palencia, Salamanca, Toledo y Valladolid.

Las obras proceden de premios del Certamen Nacional de Esculturas Flotantes, que se celebraba anualmente en Laguna de Duero desde hace seis años, pero que ahora adquirirá un carácter bianual "para conseguir aumentar la calidad", ha señalado Revilla.

"Como se pospone hasta 2010, este año hemos decidido exponer en el lago las obras de los ganadores de anteriores ediciones", ha precisado.

La concejala de Juventud, Turismo y Comunicación del Ayuntamiento de Laguna de Duero, Estela Crespo, ha añadido que la crisis ha influido en que este año el concurso se haya sustituido por una exposición.

La concejala ha asegurado que las esculturas "están preparadas para colocarse en distintas zonas del municipio una vez que se las quite la base que permite que floten en el agua".

Crespo ha explicado que la idea de este certamen surgió de un escultor de la localidad, Lorenzo Duque, y ha apuntado que el concurso mejora cada año, "tanto en participación como en calidad", algo que les lleva a pensar que pueda convocarse a nivel internacional.

Pero lo más importante de esta exposición son las propias obras, entre ellas la titulada "Encuentro de Culturas", elaborada por Vicente Carriba y su hijo Alejandro, de Laguna de Duero, una población situada a unos cinco kilómetros de Valladolid capital.

Los creadores de esta escultura han explicado, en declaraciones a Efe, que su obra está elaborada con dos tipos de acero y latón y que representa cuatro cuerpos metálicos, cuatro culturas que se acercan.

"Muestra la evolución, el desarrollo y el progreso y, en movimiento, se producen los destellos que llaman al ser humano a la comprensión, al compromiso y a la colaboración para que sin renunciar a la esencia de cada cultura, el poliedro común sea cada vez más grande", ha descrito Vicente Carriba.

Este arquitecto y su hijo, que se ha encargado de la parte de diseño por ordenador, decidieron donar la escultura, que recibió el tercer premio en 2008 del certamen nacional, al Ayuntamiento de Laguna de Duero.

También se expone en el lago durante estos días la obra ganadora del primer premio en la pasada edición, "La isla de los pájaros", del madrileño José Luis Menéndez, que en el centro representa un tallo del cual brota un corazón que simboliza un monumento a la vida.

"Tauromaquia", del salmantino Carlos Mediavilla, fue la obra premiada en la primera edición del certamen, en 2003, y representa "la vida del toro en la plaza, su entrada con la cabeza alta y la suerte de las banderillas".

"El Beso", "Crucificado en agua", "Naranjas", "Sociedad líquida", "El lugar de los secretos", "Gota en Laguna", "Nil", "Autodestrucción", "Pez grande, peces pequeños", "El en agua" y "Paseo al atardecer", son los títulos escogidos para denominar a otras de las obras que forman parte de la exposición que el público podrá contemplar hasta el próximo domingo.