Gobierno, patronal y sindicatos se reunieron ayer por la tarde en un nuevo intento de llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones. El pacto no se produjo, pero tampoco la ruptura, así que hoy se celebrará la que puede ser, previsiblemente, la última reunión que decida si es posible o no el entendimiento en esta materia. Fuentes gubernamentales aseguran que las reuniones de hoy serán especialmente 'intensas'.

Aunque la fecha fijada por el Gobierno para presentar el anteproyecto de ley de reforma de las pensiones es este viernes, mañana el Pleno del Congreso vota el dictamen que aprobó la Comisión del Pacto de Toledo el pasado diciembre y, de alguna forma, se ha asumido por los interlocutores como la fecha límite para alcanzar un acuerdo.

Las pensiones son el núcleo principal de las conversaciones, pero también lo están siendo las políticas activas de empleo. En este sentido, hoy se celebrará en Trabajo la Conferencia sectorial de Empleo y Asuntos Sociales, en la que propondrá que la actual ayuda asistencial de 426 euros para los parados que han agotado su prestación, se sustituya por un programa de formación remunerado con 350 euros para algunos colectivos, como los parados de larga duración.

El plan de empleo para jóvenes y mayores es uno de los puntos claves del pacto social, porque complementa algunos de los resultados de la posible reforma de las pensiones, como la necesidad de tener más de 37 o 38 años cotizados para recibir la prestación completa o jubilarse a los 65 años. Este punto es en el que se han encallado los agentes sociales. La propuesta oficial del Ejecutivo es que quienes coticen 41 años puedan jubilarse a los 65. Una pretensión que los sindicatos están logrando rebajar en las últimas conversaciones.