Revés bursátil por las dudas del sector financiero

Nuevo revés para los mercados internacionales, que ayer cayeron en torno a un 3% por la debilidad de la banca. Las sombrías previsiones de Bank of America disiparon el optimismo de las últimas sesiones, y la noticia sirvió de excusa para que los inversores de ambos lados del Atlántico optasen por recoger beneficios. Que en el primer trimestre del año la entidad ganase más que en todo 2008 no pudo evitar los recortes, y ese nerviosismo vuelve a cuestionar la recuperación del sector financiero.

Los indicios de esperanza que revelaban algunos datos macroeconómicos y empresariales habían permitido que las bolsas remontasen más de un 20% en mes y medio, pero el futuro sigue inspirando desconfianza y, tras seis semanas consecutivas de subidas, todos los parqués frenaron su rally en seco.

Lastrado, principalmente, por el sector financiero y Telefónica, el Ibex volvió a alejarse de los 9.000 puntos que reconquistó el viernes, y acumula un retroceso del 5,19% lo que va de ejercicio. Todos los grandes valores del índice bajaron, aunque los que más negativamente influyeron en la bolsa fueron Santander, BBVA y Telefónica. El mayor desplome correspondió a Telecinco seguido de Gamesa, y sólo una empresa cerró en positivo: Iberia. Las noticias que apuntan a una fusión inminente con British Airways compensaron la investigación de la Comisión Europea sobre sus acuerdos de cooperación con la aerolínea británica y American Airlines, y las acciones de la compañía se revalorizaron un 3%.

Wall Street se mantuvo en negativo de principio a fin. La caída inicial se amplió tras conocerse que, en marzo, el índice de tendencia futura de la economía de EEUU bajó más de lo esperado, pero el mayor verdugo del parqué neoyorquino fue la banca, que registró unos descensos muy abultados (Bank of America y Citi cedieron más de un 20%). En el extremo opuesto destacó el sector tecnológico, porque, después de que Oracle cerrara un acuerdo para comprar Sun Microsystems, los títulos de esta compañía se dispararon un 37%.

Los resultados empresariales de los próximos días determinaran si el recorte de ayer es una pausa en la racha alcista o el inicio de una correción.