El Rey ha subrayado hoy que los logros deportivos de 2008, el mejor año en la historia del deporte nacional, ponen de relieve lo mucho que los españoles son capaces de alcanzar si actúan "juntos, con rigor y mucho esfuerzo".

Don Juan Carlos y Doña Sofía han presidido hoy, acompañados de los Príncipes de Asturias, la Infanta Elena y los Duques de Palma, la entrega de los Premios Nacionales del Deporte 2008, una ceremonia que se ha celebrado en el Palacio Real y a la que han asistido la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.

En su discurso tras la entrega de estos premios, que convoca anualmente el Consejo Superior de Deportes (CSD) para distinguir tanto a deportistas como a instituciones que apoyan la promoción del deporte, el Rey ha reafirmado asimismo que la Corona va seguir trabajando "sin desmayo y con toda la ilusión" para que Madrid sea elegida el próximo otoño ciudad organizadora de los Juegos Olímpicos de 2016.

La candidatura olímpica de Madrid y su Ayuntamiento han merecido este año el Premio Consejo Superior de Deportes, con el que se reconoce un "proyecto de Estado" que, según ha destacado el Monarca, "expresa el sentir ilusionado y esperanzado de la sociedad española de poder organizar, nuevamente, unos Juegos Olímpicos tan inolvidables como los de Barcelona en 1992".

Don Juan Carlos ha felicitado a los deportistas premiados, "mujeres y hombres excepcionales, que han sabido prepararse con tesón y constancia hasta lograr metas que parecían inalcanzables", que constituyen "ejemplos a seguir para el conjunto de la sociedad española" y que "proyectan, como destacados embajadores, la mejor imagen de España en el mundo".

Estos premios "brindan una nueva ocasión para subrayar los valores del deporte: sacrificio, excelencia, juego limpio y respeto al adversario", ha señalado el Rey, quien ha manifestado también su reconocimiento a "cuantos apoyan personal y profesionalmente al deporte español", así como a los medios de comunicación, las empresas patrocinadoras y las distintas Administraciones públicas.

"Premiar al deporte es una tradición loable, pues promueve un lenguaje universal que acerca y une a la gente y representa una magnífica escuela de formación en el respeto a los demás y a las reglas de sociedades abiertas e incluyentes", ha reflexionado Don Juan Carlos, tras elogiar a los premiados.