De la Rosa acepta 3 años por apropiación indebida y reclama dinero a Hacienda

El financiero Javier de la Rosa ha aceptado hoy la petición de la fiscalía de tres años de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida al admitir que descapitalizó Grand Tibidado, si bien ha denunciado que Hacienda le debe más de 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros).

De la Rosa ha declarado hoy en la Audiencia de Barcelona en el juicio que se sigue por la descapitalización de Grand Tibidabo, tras una instrucción judicial de más de trece años.

El juicio empezó el pasado 10 de diciembre en la Audiencia de Barcelona con un acuerdo parcial entre las defensas, las acusaciones particulares y la Abogacía del Estado para evitar que se celebrara la vista oral.

Según este pacto, los acusados aceptaban una considerable rebaja de las penas, de entre seis meses y tres años de prisión, en el caso de Javier de la Rosa, a cambio del reconocimiento de su participación en la apropiación indebida de unos 70 millones de euros de la sociedad Gran Tibidabo.

Sin embargo, el Abogado del Estado mantuvo los cargos por delito contra la Hacienda Pública contra De la Rosa y otros cuatro encausados, por lo que hoy se han vuelto a sentar en el banquillo de los acusados.

En su declaración, De la Rosa únicamente ha respondido a las preguntas de su abogado para mostrar su conformidad con el escrito de la fiscalía, si bien ha precisado que en ningún caso tuvo "el ánimo de defraudar" a Hacienda.

Sin embargo, ha ido más allá e incluso ha afirmado que la empresa Quail, de la que era responsable, pagó entre 1987 y 1991 un total de 2.400 millones de pesetas (14,4 millones de euros) a la Hacienda Pública "por impuestos sociales, y 1.036 millones (6 millones de euros) por IVA.