Este artículo se publicó hace 15 años.
Rosa Díez destituye al dirigente que pidió listas abiertas
Destituye a toda la coordinadora de UPyD en Aragón
El partido de Rosa Díez ha decidido cesar en su cargo a Javier Carroquino, hasta ahora coordinador de UPyD de Aragón, que en el Consejo Político celebrado el pasado 29 de marzo pidió que la dirección se eligiera a través de listas abiertas.
Javier Carroquino presentó sin éxito una enmienda al reglamento del primer Congreso de UPyD, que se celebrará el próximo otoño, para conseguir “una mayor democracia interna”. Pero su propuesta tan sólo obtuvo 15 votos a favor de los 103 emitidos, por lo que el Consejo de Dirección se elegirá mediante listas completas, cerradas y bloqueadas y de acuerdo al sistema de voto mayoritario.
Además del cese de Javier Carroquino, el partido de Rosa Díez ha abierto sendos expedientes informativos al coordinador provincial de Zaragoza y a otros cuatro afiliados aragoneses, y ha suspendido por completo la actual Coordinadora Territorial de UPyD en Aragón.
La versión oficial
Desde la dirección del partido explican que el ya ex coordinador “tenía en su equipo de máxima confianza a algunas personas que han actuado de manera intolerable”, y a las que Carroquino se negó a cesar en sus respectivos cargos. El portavoz del Consejo, Carlos Martínez Gorriarán, asegura que esos afiliados “ponían anuncios en internet para buscar voluntarios para el partido”, actitud que incumpliría los estatutos de la formación.
Por su parte, Carroquino explica que una semana después de que presentara la enmienda a los reglamentos del Congreso recibió un correo electrónico de la dirección, en el que se le pedía que cesara en sus responsabilidades a varios afiliados aragoneses que habrían incurrido en prácticas “absolutamente incompatibles” con la militancia en la formación. No obstante, asegura que mantuvo en sus puestos a esas personas ya que la notificación de la dirección “no se realizó de forma fehaciente”, tal y como establece el artículo 7 del régimen disciplinario de los afiliados. Martínez Gorriarán no quiso dar su versión sobre el posible incumplimiento de los Estatutos.
Pérdida de confianza
Por eso, considera que las razones expuestas por la dirección para su cese son “una excusa para evitar que sea el coordinador de UPyD en Aragón”. Carroquino reconoce que su discrepancia “no es ideológica sino organizativa”, ya que “la única forma de tener responsabilidades en el partido es siendo cercano a la dirección”.
“Después de dos años y de participar en su fundación y crecimiento, he perdido por completo la confianza en los máximos dirigentes de UPyD”, apunta en una misiva enviada a los militantes del partido en Aragón. Y añade que los dirigentes nacionales le “han defraudado, porque me parece que no están a la altura de las ideas que defendemos”.
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