RTVE simplificará su estructura para ahorrarse 25 millones

El empeño puesto por el nuevo presidente de Radio Televisión Española, Alberto Oliart, por "mirar la peseta", ha empezado a dar sus frutos.

Por lo pronto, ya ha conseguido un acuerdo unánime por parte de todos los miembros del Consejo de Administración de RTVE para solicitar a las Cortes una enmienda al proyecto de Ley General Audiovisual que permita fusionar las tres sociedades que actualmente conforman la radiotelevisión pública: la Corporación, Televisión Española y Radio Nacional de España.

El cambio se hará mediante una enmienda en el Congreso

De salir adelante esta simplificación de la estructura, la Corporación podría ahorrarse unos 25 millones de euros al año en concepto del IVA interno que las sociedades dejarían de pagarse entre ellas, según informaron a Público fuentes del máximo órgano de representación de RTVE. Como ya está cerrado el plazo de enmiendas parciales al texto, que se tramita actualmente en el Congreso, el cambio en la organización de la radiotelevisión pública debería concretarse a través de una enmienda transaccional planteada por alguno de los grupos.

En cualquier caso, uno de los consejeros de RTVE aseguraba ayer a este diario que existe la suficiente "voluntad política" por parte del Gobierno para sacar adelante el citado cambio, que ya se planteó sin éxito en el pasado. El propio Oliart reconoció en el Congreso el pasado día 1 que la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, le pegó "un bufido" cuando le planteó el cambio.

"Soy tenaz y volveré a plantearlo", había dicho Oliart

Sin embargo, Oliart se mantuvo en sus trece: "Soy tenaz y volveré a plantearlo una y otra vez hasta que todos lo apoyen". A su juicio, el "ahorro enorme" a conseguir con esta medida justifica el empeño. De hecho, tal como está ahora el modelo, el IVA supone 130 de los 1.200 millones con los que contará RTVE en 2010.

Tras conseguir el acuerdo, el presidente de RTVE explicó ayer a los sindicatos los cambios organizativos que supondrá la nueva estructura. Aunque en principio no afectará a la plantilla, sí habrá que reducir el actual número de representantes de los trabajadores y reubicar a los liberados sindicales.