El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha contradicho hoy la apreciación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que la reforma laboral no tendrá efectos inmediatos al asegurar que ya los tiene: una previsión de seis millones de parados en 2012.

Rubalcaba ha resumido así las consecuencias de esa reforma en su intervención en un acto en apoyo a la reelección de José Antonio Griñán como presidente andaluz que se ha celebrado en Atarfe (Granada).

El líder del PSOE ha recordado que los socialistas votarán el próximo jueves en el Congreso en contra de la reforma laboral y lo harán con todas sus fuerzas, porque nunca ha habido un abaratamiento del despido como el que recoge esta norma y que cree que lo deja "a precio de saldo".

Rubalcaba ha recordado que el presidente del Gobierno ya ha avanzado que esta medida no va a generar consecuencias a corto plazo.

Pero, frente a ello, el líder del PSOE ha señalado que el efecto va a ser inmediato y va a consistir en la pérdida de 600.000 puestos de trabajo en 2012 (1.600 al día, ha precisado), como ya ha avanzado el propio Ejecutivo en su proyecto de ley de presupuestos.

Ha insistido en que la medida será ineficaz, generará más desempleo, es el mayor retroceso en derechos laborales que se ha hecho en España, devuelve a antes de aprobarse la Constitución y pretende sustituir el acuerdo social por la imposición de los empresarios.

"La reforma propone a los trabajadores el pacto de que se dejen despedir por poco dinero a cambio de un empleo precario para sus hijos", ha resumido.

Rubalcaba ha rechazado también la disyuntiva que cree que plantea el Gobierno de elegir entre derechos y empleo, y ha advertido de que con la reforma laboral hay menos derechos y menos empleos.

El líder socialista ha aludido a unas palabras del ministro de Economía, Luis de Guindos, en las que apuntaba que hay que desdramatizar las cifras del desempleo, para contrastar esa actitud con la del PP diciendo en su momento que era un drama que hubiera cuatro millones de parados.

"Y era un drama. Y ahora son seis millones de dramas contra los que los socialistas -ha dicho- vamos a luchar y que son producto de su reforma laboral".

Para el líder del PSOE, se trata de una reforma "ideológica", ya que es falso que no haya alternativa y lo que se ha decidido es hacer "lo que muchos tenían en la cabeza desde hace mucho tiempo".

Una decisión que ha recordado que fue "escondida" durante la campaña electoral en una actitud similar a la que tiene ahora el Gobierno "escondiendo sus presupuestos hasta después del 25 de marzo".

"¡Qué no habrá en esos presupuestos que los esconden con tanto celo! ¡Qué nos tendrán escondido!", se ha preguntado antes de advertir que esa actitud no le va a dar al PP la victoria en Andalucía.