El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha abogado hoy por hablar "de momento" con las "fuerzas democráticas", tras la renuncia de ETA a la violencia, y que sea una "decisión de todos" si, posteriormente, hay que hablar "con las otras", en alusión a la izquierda abertzale.

"Desde el Estado, lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo los que hemos estado juntos, los demócratas y decir, 'a ver, ¿qué hacemos con esto?' Y a partir de ahí tomar decisiones. Pero creo que todo esto hay que hacerlo después de la campaña electoral", ha asegurado en una entrevista con Canal Sur Televisión.

Según el candidato socialista y ex ministro del Interior, hay que hablar "de momento" con las fuerzas políticas democráticas "que somos las que hemos llevado la lucha contra ETA" y, "si luego hay que hablar con las otras, lo mejor es que sea una decisión de todos".

Ha justificado el encuentro del lehendakari vasco, Patxi López, con Bildu en que "no puede dejar de reconocer" que esta formación gobierna ayuntamientos y diputaciones, por lo que "no puede castigar a los ciudadanos" de estos municipios y hay unas relaciones institucionales "que tienes que mantener".

Se ha mostrado seguro de que ETA ha dejado la violencia y de que la violencia "no va a volver" a Euskadi, pero ha advertido de que esto se ha producido "no porque ETA haya hecho una reflexión moral sobre lo malos que han sido" sino porque "no pueden más, porque, sencillamente, se han dado cuenta de que la policía va ganando y ganando y, antes de que ganen del todo, han dicho ¡se acabó!".

En su opinión una vez que ETA afirma que lo deja, "la política antiterrorista tiene que cambiar" y para esto, que "es fruto de un consenso largamente trabajado, pues hay que volverse a reunir".

Pese a que las encuestas no dan buenos resultados a su partido en las elecciones del 20-N, Rubalcaba ha apelado a su pasado como corredor para señalar que cuando competía era para ganar y su objetivo ahora será el mismo, aunque preguntado por si habrá un congreso extraordinario si los resultados son malos, se ha limitado a decir que es una "cuestión del partido".

Se ha referido a los datos de la EPA, que sitúan el paro en España en casi 5 millones, y ha apuntado que en campaña electoral no se va a comprometer a ninguna cifra de empleo, aunque se ha mostrado seguro de que su Gobierno creará empleo.

Ha rechazado el abaratamiento del despido, ha apostado por "abaratar la contratación", consistente en bonificaciones a los empresarios para contratar, y ha respaldado vincular los salarios a la productividad, pero "como ejercicio de toda la empresa", de forma que se tengan en cuenta factores como la inversión en formación o en investigación y desarrollo.

La cumbre de estados de la Unión Europea del pasado martes supuso un paso adelante y un ejercicio de realismo, según Rubalcaba, quien ha añadido que el problema actual es "complejo" y que la banca española tiene "algunas flaquezas, pero son fuertes" y con la solvencia suficiente para buscar dinero y que éste fluya.