Rubalcaba ofrece diálogo y Rajoy le reprocha que el PSOE no eche una mano

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reiterado hoy su oferta de diálogo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al considerar que es imprescindible para superar la situación actual, mientras que el jefe del Ejecutivo ha lamentado que los socialistas no hayan echado una mano hasta ahora.

En el primer "cara a cara" entre ambos tras la nacionalización parcial de Bankia y con la prima de riesgo en máximos históricos, Rajoy ha asegurado que todas las medidas que toma el Ejecutivo son para salir "del pozo" en el que se encuentra el país "en este momento".

Para ello, ha indicado que hay tres cosas que España está obligada a hacer: reducir el déficit, llevar a cabo reformas estructurales y sanear el sistema financiero, porque hay muchas entidades que "no se pueden financiar", como les pasa a "muchas administraciones".

"Hay un serio riesgo de que no nos presten o de que lo hagan a precios astronómicos", ha advertido para justificar la necesidad de reducir el déficit, a lo que ha añadido el dato de que este año habrá que pagar 30.000 millones sólo en intereses de la deuda.

Rubalcaba, por su parte, le ha recordado que hace un mes ya le ofreció diálogo y Rajoy, según ha dicho, le respondió con "displicencia".

"Hoy ese diálogo no sólo es necesario, es imprescindible", ha señalado Rubalcaba, quien ha apuntado que la situación del país ha empeorado desde entonces.

Rubalcaba ha dejado en manos del Gobierno la puesta en marcha de ese diálogo en los ámbitos político, institucional y social, y ha dejado claro que si el Ejecutivo quiere trabajar en esa dirección, el PSOE está dispuesto a colaborar "porque España lo necesita".

"Estoy dispuesto a hablar con usted", ha respondido el presidente del Gobierno, para añadir a continuación que los socialistas no han dado hasta ahora demasiadas muestras de esa voluntad de acuerdo.

Por ejemplo, se ha quejado de que el PSOE no haya apoyado la Ley de Estabilidad Presupuestaria cuando el PP respaldó la reforma de la Constitución el pasado verano.

"Muy consciente de la dureza de la situación", según ha confesado Rajoy, el presidente ha defendido las medidas que está adoptando su Gabinete convencido de que son la fórmula necesaria para detener la caída de la economía, empezar a crecer y generar empleo.

Aunque ha admitido que no tendrán un efecto a corto plazo, Rajoy se ha mostrado seguro de que son "absolutamente imprescindibles" para situar a España en niveles en los que todos quieren que esté.

Durante su turno de réplica, Rubalcaba ha insistido en pactar unas políticas de recuperación y crecimiento para defenderlas "con la misma voz" en Europa y ha abogado por el diálogo para estudiar la manera de mantener los servicios públicos.

Un diálogo que también ha reclamado en el caso de la reforma financiera, que, a su entender, no garantiza que el Estado recupere el dinero público que inyecte en los bancos.

"Corresponde a ustedes trabajar para conseguir esa unidad. Y si ustedes quieren dialogar, nosotros estamos dispuestos porque España lo necesita", ha recalcado.

Rajoy ha subrayado que "es bueno" hablar con el principal partido de la oposición, pero ha hecho hincapié en que le gustaría que hubiera apoyado "buena parte" de las reformas que el Gobierno ha llevado hasta las Cortes.

Y es que, según el presidente, esas reformas y medidas no son el objetivo, sino el instrumento para conseguir el objetivo de crecer económicamente y generar empleo.