La cercanía a Alfredo Pérez Rubalcaba de la que hablaba el líder del PSOE en Euskadi, Patxi López, hace una semana, se convirtió ayer en apoyo explícito y por todo lo alto. El lehendakari salió a escena para presentar al aspirante, al que le deseo éxito en esta carrera porque será el “de todos los que creemos en el socialismo en este país”.

En la ruta por las federaciones, la parada en Bilbao fue una demostración de fuerza. Al acto acudieron los secretarios generales del PSE de los tres territorios históricos, varios alcaldes –entre ellos el de Ermua, Carlos Totorika, que ya acudió a la presentación de candidatura el 29 de diciembre–, dirigentes del partido en el País Vasco y el representante de Rubalcaba ante los órganos de la formación, José María Benegas.

Ante ellos, el aspirante a liderar el PSOE reivindicó la capacidad de cambio de los socialistas en dos congresos clave, el de Felipe González en el que abandonaron el marxismo y dejaron de ser un “partido de oposición para ser un partido de Gobierno; y el 35º Congreso, en el que ganó José Luis Rodríguez Zapatero. Rubalcaba subrayó que, en estos momentos, con la crisis de fondo y una sociedad distinta, “lo que nos toca es más cambio”. Y añadió que a los socialistas nunca les han asustado los cambios. Estos, advirtió, sólo se consiguen “cuando estamos todos juntos”.

Rubalcaba señaló que hay que hablar de innovación, de Europa y de democracia, y explicó cómo es el partido que quiere: de mayorías, intergeneracional –que mire a los jóvenes y a los mayores–, y que se sienta como un proyecto común. Por la tarde, el exministro se dirigió a los militantes navarros en Pamplona, en un acto en el que estuvo el secretario general, Roberto Jiménez, que forma parte del equipo político de Carme Chacón.