La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha eludido hoy precisar si en la reforma laboral se reducirán a dos los actuales tipos de contratos (uno fijo y otro temporal) y ha explicado que estará aprobada antes de mediados de febrero.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha dicho que los objetivos fundamentales de la reforma laboral son simplificar las modalidades de contratación y dotar de mayor estabilidad a los empleos, ya que ahora "por desgracia" abundan los temporales.

Preguntada por si el Gobierno estudia implantar el contrato único que ha defendido hoy el ministro de Economía, Luis de Guindos, la vicepresidenta ha respondido que cuando se presente la reforma se conocerán las fórmulas que defiende el Gobierno.

De la reforma laboral portuguesa -que reduce los días de vacaciones, disminuye las indemnizaciones por despido y recorta el subsidio por desempleo- Sáenz de Santamaría ha dicho que se ajusta a las necesidades de ese país.

Ha añadido que el Gobierno sigue con "mucho interés" las reformas que en la materia se están aplicando en todos los países del entorno español, ya que España "por desgracia" lidera el ránking del desempleo, ha apuntado.

No obstante, ha reiterado que la reforma laboral del Gobierno se ajustará a las necesidades del mercado de trabajo español.

Al respecto, ha aprovechado para recordar que el pasado fin de semana se acabó el plazo que el Gobierno dio a los agentes sociales para que presentasen sus propuestas conjuntas a la reforma laboral que quiere aprobar el Gobierno y ha insistido en que éstas han sido "insuficientes".