La ministra de Economía, Elena Salgado, descartó hoy que "en este momento" el Banco de España pueda intervenir alguna entidad financiera, como hizo en marzo con Caja Castilla-La Mancha (CCM), y aseguró que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria está en todo caso para "prevenir problemas".

Durante una entrevista en La Sexta televisión, Salgado consideró que "no hay" actualmente ninguna institución financiera que atraviese la situación de insolvencia que presentó CCM, y dijo que además el Gobierno ha puesto los instrumentos para que "eso no pase", por lo que prevé que no se produzcan "casos similares".

Salgado se mostró "satisfecha" por el nuevo sistema de financiación aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y descartó que vaya a generar más déficit al argumentar que "el déficit que tendrá de más el Estado lo tendrán de menos las comunidades autónomas".

La ministra de Economía aseguró que la nueva financiación ha requerido "muchos meses" de trabajo, en el que su antecesor Pedro Solbes -dijo- "tuvo una parte importante" y lamentó que el PP no apoye el nuevo sistema.

Para Salgado, el actual sistema de financiación ha sido "negociado y compartido con las comunidades autónomas" y el Gobierno ha "reconocido" el "ejercicio de solidaridad" de Cataluña, aún siendo una comunidad "tradicionalmente mal financiada".

Ante la actual crisis económica, la vicepresidenta segunda del Gobierno dijo que afronta el "mayor reto" de su vida profesional dirigiendo la cartera de Economía y Hacienda y estimó que, al cumplirse sus cien días en el cargo, está "muy satisfecha" de la confianza del presidente.

"Han sido cien días muy intensos y seguro que lo van a seguir siendo", aseveró, tras añadir que el "peor momento" que vivió fue cuando tuvo que hacer públicas las cifras del paro del primer trimestre del año, que superaban por primera vez los cuatro millones de desempleados.

Sobre los "brotes verdes" en la economía española, prefirió no pronunciarse, y dijo que prefiere hablar de "señales positivas", ya que "parece que es una expresión, que por cierto nació en Estados Unidos, y que no podemos utilizar en el Gobierno".

En este sentido valoró la recuperación de la venta de automóviles y las caídas de los precios, por lo que estimó que también comenzará a recuperarse el consumo "en alguna medida, aunque hay ritmos lentos".

Frente a la crisis no dudó en advertir de que el salario de los funcionarios "tendrá que adecuarse a la situación económica", aunque dijo que estos sueldos se negocian en una mesa sindical y no es el Gobierno el que debe "anticipar el resultado de esa negociación".

Preguntada sobre posibles nuevas subidas de los impuestos para reducir el déficit público al 3 por ciento en 2012, Salgado abogó por "gastar menos" y dijo que parte del crecimiento de la recaudación vendrá "conforme salgamos de la crisis económica".

Además, descartó aumentar los impuestos que gravan el alcohol "en este momento" ya que aseguró que la crisis ha disminuido su consumo y "no hay que desincentivarlo más".