Santamaría dice que no favorecerá a la nueva empresa de su marido

Después de que ayer se hiciera público que el marido de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha fichado por Telefónica, su mujer ha intentado sofocar las críticas prometiendo que se abstendrá en las decisiones que tenga que tomar el Gobierno y que afecten a la empresa de telecomunicaciones.

Al ser preguntada durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha echado mano del anteproyecto de Ley de Transparencia aprobado este mismo viernes por el Gobierno para argüir que, gracias a la nueva normativa, los altos cargos que participen de decisiones en las que pueda haber colisión de intereses serán castigados con sanciones graves, que hasta pueden conllevar la destitución del alto cargo.

"Me pregunta por un asunto que afecta al derecho de abstención, que también se contempla en esta Ley", explicó y añadió que "los altos cargos, en determinados supuestos, están sujetos a un régimen, a una obligación de abstención que, en su caso, se puede consultar en la oficina de conflicto de intereses, cuándo deben abstenerse", ha dicho la vicepresidenta, que ha apostillado que "todos los altos cargos, al menos en esta administración, tienen que cumplir y así cumplirán ese deber de abstención, porque así lo establece la Ley".

En referencia a la pregunta concreta sobre su marido, ha recalcado que "el asunto no es la vida normal de dónde trabajan unos y otros, sino el cumplimiento del deber de abstención en asuntos que puedan afectar".