Este artículo se publicó hace 15 años.
Sarkozy dice que la UE debe incluir el bienestar social en los indicadores económicos
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, avanzó hoy que su país va a trabajar para que las organizaciones internacionales, empezando por la Unión Europea (UE), integren el bienestar social en los indicadores económicos, que no deben limitarse a cifrar la producción como hasta ahora.
"Francia luchará para que todas las organizaciones internacionales modifiquen sus estadísticas", anunció Sarkozy en la presentación de un informe que había encargado a una comisión dirigida por el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, sobre el progreso económico.
El presidente francés contó que para conseguirlo primero "propondrá a sus socios europeos que Europa dé ejemplo" y también que "Francia va a adaptar su aparato estadístico en consecuencia".
"Desde hace mucho tiempo hay un problema con lo que calculamos y con la manera en que utilizamos" indicadores económicos, y en particular el Producto Interior Bruto (PIB), explicó.
A ese respecto, precisó que "durante años las estadísticas han mostrado un crecimiento económico cada vez más fuerte", pero paradójicamente se ve también que "este crecimiento, al poner en peligro el futuro del planeta, destruye más de lo que crea".
También indicó que "en todo el mundo, los ciudadanos creen que se les miente, que las cifras son falsas y, peor aún, que están manipuladas" y "nada es más destructor para la democracia".
"La religión del número", como calificó a la manera de elaborar las estadísticas, "es una forma de no hablar nunca de las desigualdades".
Los autores del informe -entre los que figuran aparte de Stiglitz el también Nobel Amartya Sen- consideran que aunque el PIB "no es erróneo", sin embargo "se utiliza de forma errónea", en particular cuando aparece como "una medida del bienestar económico".
Para romper con esa imagen, estiman que "es hora de que nuestro sistema económico ponga más acento en la medida del bienestar de la población que en el de la producción económica" y defienden "el carácter central de la calidad de vida"..
"Los atascos de tráfico pueden incrementar el PIB, puesto que suponen un aumento del consumo de gasolina, pero no el bienestar", señalan a modo ilustrativo los autores del documento.
Stiglitz y los otros economistas que han trabajado en este asunto lanzan una docena de recomendaciones, empezando por la de que "para evaluar el bienestar material, hay que analizar los ingresos y el consumo más que la producción", que encubre muchas disparidades.
Por eso se apuesta por medir la situación de los individuos en función de su categoría y no como media nacional, es decir, evaluar el impacto de la inflación o de la evolución del poder adquisitivo para cada grupo socio-económico, que no es igual.
La "comisión Stiglitz" quiere que en los indicadores de progreso económico se incorporen actividades no monetarias, como las de las mujeres que trabajan en su casa y también "la forma en que la gente gasta su tiempo".
Sobre la calidad de vida, estima que no hay que limitarse a contabilizar la dimensión material de la riqueza, sino también las relaciones sociales, el ambiente político o la inseguridad, que sirven para calcular la satisfacción de cada cual.
En cuanto al desarrollo sostenible, se sugiere la necesidad de crear indicadores monetarios para poder estimar no sólo -como ocurre ahora con el PIB- la disminución de la producción inmediata como consecuencia de una catástrofe natural, sino también la "depreciación del capital natural o físico" que tendrá consecuencias para las generaciones futuras.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.