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Sarkozy hace frente a la discriminación en la educación francesa

Reuters

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció el miércoles una serie de medidas para ayudar a la gente de los barrios pobres a entrar en universidades prestigiosas y conseguir buenos empleos, unas iniciativas dirigidas a ayudar indirectamente a las minorías étnicas.

Sarkozy está a favor de la discriminación positiva para ayudar a resolver las desigualdades en la escuela y en el trabajo, pero el "principio de igualdad" venerado en la Constitución francesa es un obstáculo para que cualquier ley favorezca explícitamente a personas de una minoría étnica.

En un discurso impartido en la Universidad Politécnica de Ingeniería en las afueras de París, un símbolo del elitismo francés, Sarkozy esbozó un plan antidiscriminación.

"¿Cómo podemos hablar sobre una república cuando tu éxito en la escuela y en la vida profesional depende no de (...) los méritos, sino en gran medida de tu origen social, el barrio en el que vives o el color de tu piel?", preguntó.

"Es imposible no ver el bache entre la diversidad de la sociedad francesa y la homogeneidad social y cultural de las élites producida por nuestro sistema educativo".

Sarkozy, hijo de un inmigrante húngaro que no ha pasado por los típicos canales elitistas para llegar a lo más alto, provocó un gran ruido político cuando asumió el cargo el año pasado al nombrar mujeres de origen árabe y africano como ministras de su gabinete.

Esta fue una gran noticia en un país donde la política está dominada abrumadoramente por hombres blancos. Sólo uno de los 555 miembros de la Asamblea Nacional de la Francia continental procede de una minoría étnica. En el Senado, la proporción es de tres entre 312, según los grupos antirracistas CRAN y MRAP.

Las medidas de Sarkozy incluyen que las instituciones de élite eleven el número de becas y creen programas especiales de entrenamiento para ayudar a que la gente de los barrios pobres apruebe los exámenes.

También propone requerir a 100 grandes compañías que experimenten para reclutar gente con currículos anónimos para combatir la discriminación incontrolada contra los nombres que revelan un origen inmigrante.

Pero los antecedentes de Sarkozy en lo que se refiere a "diversidad" en Francia son variados.

Como ministro del Interior en 2005 se refirió a los jóvenes que causaron disturbios en los barrios dominados por inmigrantes como "escoria", lo que provocó críticas y se le culpó en parte de las semanas de enfrentamientos en los suburbios de París que conmocionaron al mundo.

En el discurso del miércoles, abordó uno de los asuntos más notorios del elitismo, las "clases preparatorias" que entrenan a graduados del instituto para enfrentarse a exámenes extremadamente competitivos para entrar en instituciones de élite como la Politécnica.

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