Este artículo se publicó hace 17 años.
Sarkozy mezcla firmeza y conciliación para atajar los disturbios
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, lanzó hoy un doble mensaje de firmeza a los jóvenes violentos y se mostró conciliador al recibir a las familias de dos muchachos, cuya muerte en moto al colisionar con un coche de policía desató violentos disturbios en barrios conflictivos a las afueras de París.
Sarkozy anunció a las familias la apertura de una instrucción judicial sobre las circunstancias del accidente, que costó la vida el pasado domingo a Moushin y Lakami, de 15 y 16 años, en Villiers-le-Bel (Val d'Oise), a unos 20 kilómetros de París.
Esta desgracia fue el detonante de dos noches de disturbios en esa y otras localidades de las afueras de París. Anoche sólo hubo unos pocos incidentes, gracias al espectacular despliegue de fuerzas del orden.
Los familiares de los fallecidos indicaron que serán enterrados en sus países de origen, Marruecos y Senegal.
El presidente busca evitar que se repita la ola de violencia que asoló cientos de barriadas periféricas de París y otras ciudades durante tres semanas hace dos años, cuando era ministro de Interior, y que esta vez sería peor, ya que los jóvenes han disparado, por primera vez, armas de caza contra los policías.
A su regreso de China a primera hora, el jefe de Estado visitó a los agentes heridos antes de presidir una reunión sobre seguridad con el primer ministro y otros miembros del Gobierno conservador.
Sarkozy aseguró que los que disparan con armas de fuego contra policías afrontarán el tribunal de lo Criminal.
"Encontraremos a los tiradores. Pondremos los medios necesarios", dijo, y recalcó que el uso de armas de fuego contra policías es "absolutamente inaceptable" y supone un "intento de asesinato".
En este sentido, la Fiscalía de Pontoise anunció la apertura de una investigación por intento de homicidio a los dos policías heridos por disparos el pasado domingo durante los disturbios que se produjeron.
El presidente recibió a las familias de los dos muchachos y les anunció, como deseaban, la apertura de una instrucción judicial sobre las circunstancias del drama.
"Una decisión justa que celebramos", porque "permitirá a los padres de las víctimas y a sus abogados participar activamente en el conocimiento de la verdad", y es "un gesto de apaciguamiento" que "deseamos sea comprendido en todas partes para que vuelvan la paz, la calma y la tranquilidad", dijo un letrado de las familias.
La investigación judicial se desarrollará con "toda transparencia", prometió el portavoz del Gobierno, Laurent Wauquiez, quien evocó la "exigencia de la verdad" para con las dos familias.
La Fiscalía de Pontoise (Val d'Oise) confirmó luego que la investigación judicial, confiada a un juez instructor, estaba abierta contra X por "homicidios involuntarios".
Los dos jóvenes circulaban sin casco y a gran velocidad en una moto no homologada y chocaron en un cruce contra un coche patrulla de la policía.
Los primeros elementos de la investigación de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), la llamada "policía de las policías", han excluido la responsabilidad de los agentes en el accidente y mostrado, según la fiscalía, que éstos se quedaron hasta la llegada de los servicios de urgencias, contrariamente a alegaciones de vecinos de que se habían ido.
La ministra de Interior, Michele Alliot-Marie, confirmó que el dispositivo especial de seguridad aplicado anoche en Villiers-le-Bel y localidades vecinas -un millar de policías, agentes de élite y sobrevuelos de helicópteros- se mantendrá todo el tiempo necesario.
Ese dispositivo impidió que la noche de ayer fuera una repetición de las dos anteriores, en las que más de 120 policías resultaron heridos, lo que, además del alarmante uso de armas de fuego en su contra, es una grave escalada de la violencia.
En 2005 unos 200 policías fueron heridos en las tres semanas de disturbios.
Anoche, según la Prefectura, hubo "algunos" policías heridos y unas decenas de incendios de coches, cubos de basura y otros "mobiliarios urbanos", en consecuencia, muchos menos destrozos materiales que en las dos noches anteriores, y en toda la región hubo 39 detenciones, según la ministra de Interior.
Sin embargo, la situación sigue tensa y "nada está ganado", advirtieron hoy sindicatos de policías.
Mientras, el nuevo plan para los barrios conflictivos que prepara la responsable de Política de la Ciudad, Fadela Amara, se pondrá en marcha el 22 de enero, según lo previsto.
"La meta no es destinar una vez más miles de millones (de euros) en esas zonas sino centrarse en lo que hoy es el problema en las barriadas y es un problema humano", dijo el portavoz del Gobierno.
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