Este artículo se publicó hace 16 años.
Scotland Yard cumple una semana de investigación sin lograr la autopsia de Bhutto
Acuciados por las cámaras y los micrófonos, el equipo antiterrorista de Scotland Yard sigue embarcado en la investigación del asesinato de la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto, sin poder exhumar el cadáver para practicar una autopsia por expreso deseo de su viudo.
Según los términos del acuerdo entre el Gobierno paquistaní y los expertos británicos, difundido hoy por el rotativo "Dawn", "el principal propósito del despliegue (de los investigadores) es ayudar a las autoridades locales y dar claridad sobre la causa precisa de la muerte" de Bhutto.
"El equipo aportará su experiencia forense y ayuda en la investigación", reza el texto.
En una semana, los cinco expertos británicos, a los que el jueves se incorporaron otros tres, han inspeccionado el lugar del asesinato de Bhutto, el parque de Liaquat en la ciudad de Rawalpindi, cerca de Islamabad, y han intercambiado impresiones con la Policía paquistaní.
Se han reunido con el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, quien les garantizó la "total colaboración" de los servicios de inteligencia del país con sus pesquisas.
También han mantenido entrevistas con los heridos en el atentado, han sacado fotografías del vehículo blindado de Bhutto y han examinado la pistola con la que se disparó contra la líder del Partido Popular de Pakistán (PPP).
"Es un absoluto misterio. Fue un ataque muy sofisticado. No creo que Scotland Yard pueda hacer mucho colaborando con el Gobierno", dice a Efe Bakhtawar Mian, un analista del rotativo "Dawn".
El lugar del asesinato fue limpiado con mangueras el mismo día del atentado, algo que Musharraf atribuyó a una "ineficiencia", y el viudo de Bhutto, Asif Ali Zardari, se opone a una exhumación del cadáver para practicarle una autopsia y reclama una investigación de la ONU, aunque no haya otro país implicado.
Musharraf, en una entrevista con el diario francés "Le Figaro", se negó hoy en redondo a esta posibilidad y señaló que "Pakistán no es el Líbano", en alusión a la investigación de la ONU sobre la muerte en 2005 del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri.
"Queremos una investigación de la ONU, el Gobierno permitió toda esta situación y no quiere que se sepa la verdad", asegura a Efe un líder del PPP en Lahore, Tariq Jawed, quien señala que la decisión de no exhumar el cadáver la ha tomado "la familia".
Zardari adujo que no se fiaba del Gobierno para hacerle la autopsia al cadáver de su esposa, pero también se ha negado una vez el equipo británico se sumó a la investigación.
El PPP, sin embargo, ha ofrecido su "colaboración" en varias ocasiones a los expertos antiterroristas británicos.
"Están haciendo su trabajo", dice una fuente del Ministerio de Interior consultada por Efe, que se niega a contestar más preguntas.
"Son muy buenos, pero no quieren hablar, no nos quieren decir nada", asegura un periodista anglosajón que se entrevistó brevemente con dos miembros del equipo de Scotland Yard.
Nada ha trascendido de momento de las investigaciones de los británicos, aunque la prensa local ha recogido algunos supuestos informes de las agencias de inteligencia paquistaníes.
Según el diario "The News", un informe apuntaba a que el atentado fue diseñado por un grupo "yihadista" ilegalizado, mientras que otra organización con base en la región tribal de Waziristán del Sur, fronteriza con Afganistán, puso los medios y la "tecnología".
El asesinato, según "The News", tuvo lugar también con la "bendición" de "elementos anti-Bhutto" dentro de "algunos cuarteles" del Ejército paquistaní.
El documento señala también que el pañuelo de Bhutto tiene un agujero, lo cual daría validez a la versión del PPP de que fue asesinada a balazos, aunque esta prueba no ha visto la luz en forma de fotografías.
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