Sebastián trabaja con Renault en un plan sobre coches eléctricos

Por Manuel María Ruiz y Andrew Hay

La compañía automovilística Renault formará parte de un grupo de trabajo con el Gobierno para analizar los planes del Ejecutivo de radicar sólidamente el vehículo eléctrico en España, dijo el ministerio de Industria, Turismo y Energía.

"Vamos a hacer un grupo de trabajo para antes de febrero (de 2009) tener un plan de medio y largo plazo de desarrollo del vehículo eléctrico en España y el protagonista de este plan será Renault, tanto en sus factorías de Palencia como de Valladolid", dijo el lunes Miguel Sebastián en una entrevista con Reuters.

El Gobierno proyecta poner a rodar en España un millón de coches eléctricos entre los años 2008 y 2011, situando al país a la vanguardia mundial en esta tecnología para el automóvil.

Según Sebastián, las compañías eléctricas también han mostrado su interés por participar en este proyecto.

"No hemos visto ninguna compañía eléctrica apática y hemos visto algunas muy interesadas", apostilló.

En opinión de Sebastián, el vehículo eléctrico puede ser una buena solución a los retos que tiene planteado el sector del automóvil por su dimensión medioambiental y en un contexto especialmente complicado para la economía.

"Lo que era un sector maldito, ahora puede convertirse en el héroe de la lucha contra el cambio climático", dijo.

Sebastián reiteró que Renault mantuvo para 2009 los compromisos adquiridos en sus factorías españolas de Palencia y Valladolid lo que equivale a no recortar su producción.

Con relación a Nissan, Sebastián dijo que próximamente mantendrá una reunión con directivos de la automovilística japonesa para trabajar en la misma dirección que con Renault y buscar soluciones de futuro que también contempla su participación en el desarrollo del vehículo eléctrico.

"No estamos hablando de capear la crisis del sector de automóvil en el corto plazo, aquí lo que está en juego es el futuro la industria del automóvil", dijo.

La semana pasada, trabajadores de Nissan de la factoría de Barcelona se manifestaron en contra de la intención expresada por la compañía de recortar la producción y llevar a cabo despidos.