Sebastián ultima el recorte a la energía fotovoltaica

El Ministerio de Industria quiere cerrar esta semana el recorte de las subvenciones que reciben los productores de energía fotovoltaica. El departamento que dirige Miguel Sebastián negocia desde junio pasado con las asociaciones del sector una bajada de las primas. Fuentes cercanas al ministerio señalan que hay "poca disposición al acuerdo" por parte de las patronales. El ministro avisó hace un par de semanas de que el recorte se aplicará aunque no haya consenso con las asociaciones.

La explicación del recorte está en el boom que vivió esta tecnología hasta septiembre de 2008, cuando se instalaron muchos más megavatios (MW) de lo esperado, gracias a la generosa retribución vigente (todavía hoy) para los huertos solares puestos en marcha antes de esa fecha.

El resultado es que los costes se han disparado y, con ello, el llamado déficit de tarifa (diferencia entre costes regulados e ingresos del sistema eléctrico), que ya va por los 20.000 millones de euros. El año pasado, los huertos solares cobraron subvenciones por importe de más de 2.600 millones, pese a que aportaron poco más del 2% de la electricidad. Los costes totales del sistema eléctrico rondan los 15.000 millones.

Cuando se concrete el recorte (que parece contar con el beneplácito del PP, con el que Industria negocia un pacto energético), el ministerio habrá logrado su objetivo de abaratar la factura renovable. El mes pasado, acordó un suave recorte (de carácter temporal) para la energía eólica (más competitiva que la fotovoltaica) y la termosolar . Esta última, a diferencia de la solar convencional, puede gestionarse y acaba de despegar.

En el sector fotovoltaico, hay realidades muy distintas: desde grandes empresas hasta pequeños productores, muchos de los cuales compraron instalaciones ya en marcha pagando el correspondiente sobreprecio, lo que merma su rentabilidad. Los inversores con mejores parques consiguen retornos de hasta el 15% anual.

En el ministerio rechazan precisar la cuantía del recorte, que, previsiblemente, afectará a instalaciones ya en marcha pese a las protestas del sector, que considera esta medida retroactiva. Industria se inclina por recortar el número de horas en las que los parques podrán cobrar subvención.

Las asociaciones han pedido a Industria que actúe contra el fraude masivo detectado en 2008, cuando hubo una carrera para cazar la prima vigente hasta entonces. El propio sector dice que hay entre 700 y 1.000 MW fraudulentos y pide que se les retire la subvención. Industria ha enviado un borrador de decreto al Consejo de Estado para hacerlo, pero su fecha de puesta en marcha es incierta.

Sí parece descartado que el tijeretazo alcance el 30%, como se barajó al principio. A su favor, los promotores cuentan con el fuerte apalancamiento del sector, que garantiza la presión de los bancos a su favor. En la mayoría de estos proyectos, las entidades financieras han aportado entre el 70% y el 80% del coste de la instalación.

La banca tiene comprometidos cerca de 20.000 millones en huertos solares. Un tercio está en manos de entidades extranjeras. "Si los costes estimados no estaban bien calculados, no es problema nuestro, sino del Gobierno", decía hace unas semanas un directivo de un importante banco español.